¿Brindas por el cambio? El creador de "Escuela con cerebro" y experto barcelonés en Neurociencia, Jesús Guillén, retó a una transformación educativa como guinda final de una conferencia que había iniciado con un llamamiento a la comunidad docente: "Sois el agente del cambio". Predicando con el ejemplo: creativo, lúdico e interactivo -como postula que debe ser una clase ideal-; así fue su conferencia. El físico por formación y docente por vocación fue el protagonista de la ponencia más madrugadora de la jornada en el Auditorio Mar de Vigo, pero seguidísima. Puso al público en pie varias veces y llegó incluso a ´transformar´ a los asistentes en oxitocina, dopamina y serotonina -conocidas como las hormonas de la felicidad- en un ejercicio práctico de Neurociencia con el que logró "un clima emocional positivo" en el auditorio.

Mejorar el rendimiento. "Podemos mejorar el rendimiento de todos los alumnos" incidió Guillén, que citó la ´mentalidad de crecimiento´. "Los estudiantes más perseverantes frente a las tareas, que mostraban más constancia, resiliencia y creían que podían mejorar sus resultados con esfuerzo, lo hacían", aseguró. Por eso, destacó que "hay que elogiar a los alumnos por el esfuerzo, no por la capacidad". Es decir, no premiar a un alumno al lograr un éxito "por ser muy listo", sino por habérselo peleado.

La "chispa" de la motivación. "A veces los niños no están desmotivados, solo lo están para aprender aquello que nosotros queremos imponerles", reconoció el profesor. "La motivación es como una reacción de combustión: hace falta chispa, pero luego se precisa oxígeno", ejemplificó valiéndose de un símil científico. "Está claro que si los alumnos están motivados, es más fácil aprender.

´Hándicap aprendizaje´. Jesús Guillén destacó cuestiones que interactúan en la capacidad de aprendizaje, como ´handicaps´. "Primero la creencia del profesor sobre la capacidad del alumnado (efecto Pigmalión). Segundo, la creencia del alumno sobre su propia capacidad y tercero, las famosas "etiquetas". Por eso destacó la vital importancia del lenguaje que usamos desde pequeños: "Es determinante", zanjó. "Cada cerebro es único, como el rostro, ¿lo tenemos en cuenta en el aula?", preguntó Jesús Guillén al auditorio.

¡Atención! Valiéndose de un vídeo, el experto demostró que "la atención es un constructo más complicado de lo que creíamos". "No podemos focalizar la atención por un periodo de tiempo muy prolongado; se llama primacía receptiva". "La información inicial y la final es mejor recordada, por lo que debemos de distribuir la clase en bloques de atención y parones. Hay que dar información importante al principio y al final, reflexionar", indicó. Y de nuevo, realizó un ejercicio práctico sobre respiración y relajación con los asistentes. "En la atención plena incide la práctica continuada de estas técnicas", aseguró.

El ejercicio físico. ¿Cómo se puede optimizar una clase? El experto recomendó hacer parones de cuatro minutos para practicar ejercicio físico. También aseguró que a alumnos con TDAH "les va genial con las artes marciales". "El ejercicio físico incide en la mejora de la atención educacional". Más tarde se referiría también a las artes plásticas y su importancia para fomentar cualidades más flexibles. Ambas materias "secundarias".

Emoción y conocimiento. "No se puede separar la emoción de la cognición como se ha hecho tradicionalmente en Educación", aseguró el autor. "Es importante el humor aunque sin erradicar las emociones negativas, que también son importantes". También aludió a trabajar la educación emocional con los adolescentes, para lo que se valió de una escena de película. "Somos seres sociales". Con otro estudio científico, demostró la importancia del profesor presencial para aprender.

Plasticidad del cerebro. "Podemos mejorar el rendimiendo de todos los alumnos". Guillén se valió de un experimento para demostrar que "el cerebro es muy plástico" y lo es "durante toda la vida", aunque más en la infancia. Mostró un TAC del cerebro de una niña con siete años a la que tuvieron que extirpar todo el hemisferio cerebral izquierdo (donde radica la facultad del habla) y sin embargo, logró hablar varios idiomas.

"Aprender haciendo". La importancia de la práctica para asentar el conocimiento: "Hacer el gesto de escribir la letra hace que se aprenda mejor la lectura", aseguró. También mejora el aprendizaje efecto sorpresa. Por último, aunque en la infancia "más no es mejor; el déficit sí perjudica" la evolución del bebé. Que los niños canten, bailen y jueguen, recomendó.