Con la tranquilidad que ofrece el hecho de que no sirve para graduarse se enfrentaron ayer los adolescentes de 13 y 14 años a la primera jornada de la única evaluación de la Lomce que faltaba por estrenarse en la comunidad: la de 4º de ESO. Fueron un total de 66 preguntas las de la primera jornada que llegaron repartidas en competencia social y cívica, matemática y en Lengua castellana y literatura.

En este último terreno convivieron un texto de José Antonio Marina -responsable del "Libro Blanco de la Educación", sobre la profesión docente, encargado por el Gobierno central-, otro de Gabriel García Márquez sobre "El libro donde están todas las palabras" y un poema de Aurora Luque, "Fecha de caducidad".

En matemáticas -donde hubo cuestionarios separados para las orientadas a las enseñanzas aplicadas y para las académicas- compitieron por el protagonismo la Fórmula 1, los robots y un viaje a Nueva York con visitas a Central Park y a la Estatua de la Libertad incluidas y bastantes reservas sobre la temperatura. Claro que solo fueron excusas para analizar lo que los chicos saben de ángulos, ecuaciones o probabilidades.

Aunque Geografía e Historia son las asignaturas base del examen de competencia social y cívica, en este caso se impuso la historia. A partir de la caída del Antiguo Régimen, hubo preguntas sobre las ideas ilustradas, la revolución industrial, la Gran Guerra, la crisis del 29, la República en España, la explosión nuclear en Nagasaki, la Guerra Fría o la Constitución del 78, hasta llegar a ahora mismo: la globalización y a la revolución digital.