El PPdeG rechaza cambiar el reglamento del Parlamento para controlar más a la Xunta

Dicho texto incluía un nuevo artículo al reglamento para que en cada período de sesiones se informase debidamente del estado de cumplimiento de las mociones y de las proposiciones no de ley aprobadas, así como la comparecencia ante la comisión de peticiones de un representante del Gobierno para dar cuenta de este asunto.

Según la diputada de En Marea Eva Solla, que presentó la iniciativa, "el Gobierno incumple el reglamento y el Estatuto" de autonomía con "impunidad" al hacer caso omiso en numerosas ocasiones de las leyes aprobadas en el Parlamento gallego.

"Ya no digamos en las mociones y en las proposiciones no de ley, cuyo cumplimiento no es obligatorio", ha añadido, y ha preguntado "para qué sirve entonces aprobarlas".

Solla ha terminado enzarzada en un enfrentamiento dialéctico con la portavoz del PPdeG, Paula Prado, después de que esta considerase "absolutamente falso" que el marco legal vigente no favorezca el control al Gobierno por parte del órgano legislativo y le afease además que subiese ella a defender esta iniciativa alegando que defiende el régimen actual en Venezuela.

Prado ha opinado que "la capacidad de controlar al Gobierno" de la oposición hoy día es "superior" a la que los diputados del PPdeG tenían en la etapa de gobierno de la coalición bipartita, al señalar que actualmente el presidente de la Xunta y sus conselleiros responden a más preguntas en sede parlamentaria que sus predecesores del PSdeG y del BNG.

"Dónde está la dificultad de control al Gobierno", ha preguntado la diputada del PPdeG, y ha señalado que la primera comparecencia de la presente legislatura fue la del propio presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, para dar cuenta de lo sucedido en la conferencia de presidentes autonómicos.

Además, Prado ha comentado que la Xunta ya debe dar cuenta anualmente del cumplimiento de las iniciativas parlamentarias según el reglamento aprobado en 2015 y que, en cualquier caso, la oposición no presentó enmiendas en este sentido a esa propuesta.

Estos argumentos no han sido suficientes por la portavoz de En Marea que ha calificado de "lamentable" el voto en contra del PPdeG y ha acusado a este partido de sostener "el sistema corrupto que pudre la democracia de este país" y de no respetar la separación de poderes.

"A ustedes no les interesa la democracia", ha abundado, ya que "continuamente practican modificaciones que impiden la participación en esta Cámara".

La propuesta del grupo de confluencia de izquierdas ha encontrado mejor acogida, aunque fútil, entre el resto de formaciones de la oposición, que han mostrado su apoyo firme a una medida para hacer valer el trabajo parlamentario.

La parlamentaria del PSdeG Patricia Vilán ha señalado que, aunque falta "algún matiz" en el texto presentado, es necesario introducir mecanismos "contra la arbitrariedad" como el que rige la elaboración de informes anuales.

El deber de los diputados es "reivindicar" que en la Cámara el "trabajo diario sirva para algo" y las iniciativas se cumplan, en vez de terminar en "cajones" donde "nadie controla si se cumplen o no", ha dicho Vilán y ha puesto varios ejemplos.

Para la diputada del BNG Olalla Rodil, la iniciativa de En Marea "abre un debate bien interesante" y que debería desembocar en una ponencia para una reforma más amplia del reglamento.

Rodil ha opinado que actualmente es un "instrumento limitador del propio ejercicio parlamentario" por los "tiempos absolutamente paquidérmicos" que obliga a pasar para la tramitación de las iniciativas.

Hay una "infinidad de herramientas que permitirían una mejor y más fácil tramitación" y "debiera ser una obligación adecuar el Parlamento a la realidad de nuestro tiempo", ha indicado Rodil, que ha considerado desmesurados los siete días de plazo mínimos para la posibilidad de debate de cada iniciativa.