Un paso al lado para que quien ganó las primarias “tome el timón” del partido y trate de lograr de nuevo la confianza ciudadana. La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, anunció esta mañana que se centrará en su trabajo institucional tras unas primarias en las que Pedro Sánchez recuperó la Secretaría General socialista frente a Susana Díaz, candidata apoyada por la viguesa, y Patxi López.

Desde hoy no hablaré absolutamente nada de política interna. Desarrollaré mi actuación como presidenta de la diputación, tomando decisiones par que mejore la vida de la gente”, explicó esta mañana Silva. “Toca mirar hacia fuera, a la calle y a la ciudadanía. Y Pedro Sánchez, que logró un apoyo muy mayoritario de la militancia, tiene que tomar el timón y aplicar decisiones para recupera la credibilidad ante la ciudadanía”, añadió.

Sánchez obtuvo el 65% de apoyo de las bases socialistas en Galicia, que se convirtió en la quinta comunidad donde logró su mejor resultado en una consulta a las bases en las que rozó la mitad de todas las papeletas.

El resultado afectará no solo a la dirección de la estructura desde Ferraz, sino también a Galicia, pendiente de celebrar en verano un congreso autonómico que ponga fin a su falta de liderazgo desde hace más de un año, tras la dimisión de José Ramón Gómez Besteiro como secretario xeral pro sus problemas judiciales.

Los sanchistas ya controlaban la gestora, presidida por Pilar Cancela y cuyo mandato ya expiró hace semanas, pero ahora se encuentran sin contrapesos para asumir el mando de la formación, toda vez que el núcleo de los susanistas ha sido derrotado.

Silva lanzó esta mañana un mensaje de unidad y sin contrapesos a Sánchez. “No voy a decir una palabra más de política interna del PSOE. Asumo el resultado y lo hago con profundo respeto y orgullo de haber apoyado a Susana Díaz”, declaró, celebrando su “convicción” y las políticas aplicadas en la Junta de Andalucía que esta preside. “Ya me gustaría a mí que se hiciesen en Galicia como en Andalucía”, añadió.

También rechazó sentir “tristeza” por un resultado que es muestra de la condición democrática de su partido. “Hay que respetar la democracia. No lo hace quien se siente triste. Quien no lo asume con elegancia no debería estar en política”, relató a preguntas de los predios. “Lo que toca ahora es silencio de los que no obtuvimos la mayoría del respaldo de la militancia y actuación de quien sí la obtuvo”, insistió.

Por último, Silva emplazó al resto de formaciones “tradicionales”, como “PP, PNV o Ciu”, y nuevas, como Podemos y Ciudadanos, a “seguir el modelo” socialista de primarias. “Ayer hicimos historia en nuestro partido y espero que sirva para democratizar más la vida del respeto de partidos, a los que les queda mucho camino por recorrer para parecerse, ya no digo ser similares, al PSOE”, cerró.