El popular Telmo Martín recuperará la Alcaldía de Sanxenxo once años después. Y lo hará sin necesidad de promover una moción de censura de la que siempre ha dicho estar en contra. Asumirá el mando del consistorio tras llegar a un acuerdo con el actual regidor, Gonzalo Gonzalo Pita, líder de SAL (Sanxenxo Agrupación Liberal), una fuerza escindida del PP y que gobernaba con el apoyo de PSdeG y BNG, tras abandonar esa alianza el año pasado un independiente.

El PP ha aprovechado la descomposición del cuatripartito, primero, y tripartito, después, para recuperar la autoridad gubernativa del municipio. Los últimos desencuentros entre SAL, BNG y PSOE han desencadenado esta situación que acabó ayer con el cese oficial de sus funciones en el equipo de gobierno de los tres concejales nacionalistas y la concejal socialista.

El detonante fueron las obras de reforma de la calle Luis Rocafort del municipio, reformada por la Diputación de Pontevedra, en manos de socialistas y nacionalistas. Su proyecto no contemplaba la habilitación de 20 plazas de aparcamiento que demandaban los vecinos, del lado del que se puso Pita. El conflicto provocó la ruptura con sus socios y que acabase cediendo la Alcaldía a Martín, que en las municipales de 2015 encabezó la lista que más concejales obtuvo (8), por 4 de SAL, 3 de BNG, 1 del PSOE y otro independiente.

Durante la comparecencia pública conjunta, Martín destacó la "generosidad y honestidad" del actual alcalde. "Lo que está haciendo no es fácil", reconoció antes de destacar "el valor, la valentía y el interés que pone por Sanxenxo" el líder de SAL, que será teniente de alcalde. Un interés que "está por encima de cualquier ideología".

Pita justificó su decisión ante un acuerdo de gobierno insostenible -"marcharme para casa era una opción, pero la última que barajé", reconoció- y reveló que contactó con el PP para "buscar lo mejor para los vecinos". Aunque también quería mantener el bastón de mando, reconoció que el PP era "la fuerza más votada" y que debía entregárselo. Defendió los proyectos pactados con sus ahora compañeros "en favor de los vecinos".

El futuro alcalde, que gobernó el concello entre 1999 y 2006, apostó por dejar el protagonismo a Pita, al que quiso tender la mano y comenzar a afianzar el reciente acuerdo. "No va a ser teniente de alcalde al uso, sino vicealcalde. Ya sé que legalmente no existe esa figura aquí porque solo se da en la ley de grandes ciudades, pero tendrá esta categoría. Lo vamos a hacer así. Él y yo vamos a ser los que dirijamos en los próximos dos años, junto con el equipo que tenemos detrás", expuso.

Además, Martín aprovechó para destacar que esta nueva unión generará "una estabilidad necesaria en Sanxenxo", que permitirá sacar adelante los proyectos pendientes: "Lo que nos preocupa es que Villalonga tenga un colegio como se merece, que los chavales de Dorrón tengan un campo sintético como el resto o que el parque empresarial, algo importantísimo, eche a andar cuanto antes".

Para el popular, es momento de "recuperar el tiempo perdido" por los problemas del tripartito, pues "Sanxenxo no debe esperar ni un segundo más", por lo que se comprometió a que las dos agrupaciones se pondrán a trabajar cuanto antes para sacar adelante los proyectos pendientes en estos dos próximos años antes de las nuevas elecciones.

Finalmente, Martín también vinculó el pacto con el pasado y aprovechó para expresar su alegría por "corregir un error del PP en 2011". "En aquel momento, el partido debió pactar con SAL y no con quien se firmó la alianza [el partido Veciños Independientes de Sanxenxo, liderado por José Luis Rodríguez], porque ya vimos al final como salió", expresó sobre una época en la que él ejerció de edil en el concello de Pontevedra.