Galicia presiona al Gobierno central para que incluya entre sus demandas a la UE para 2018 la inclusión en las Redes Transeuropeas del Corredor del Noroeste, que ha de ser una línea ferroviaria de mercancías modernizada que permita llevar contenedores desde Galicia, Asturias, León y Cantabria a Francia y el resto de Europa. En 2018, la UE revisa su mapa de Redes Transeuropeas y la inclusión del Corredor del Noroeste supondría acceder a subvenciones comunitarias para su construcción y modernización. En los actuales planes europeos, hay un Corredor, el del Atlántico o central, cuyo trazado arranca en Sines (Portugal) y llega hasta la frontera francesa, dejando fuera a Galicia, Asturias y Cantabria.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, avanzó en la reunión en Braga (Portugal) del plenario de la Comunidad de Trabajo Galicia-Norte de Portugal, de la que será el máximo responsable durante los próximos tres años, que gestiona con el Ejecutivo de Rajoy la apuesta por el Corredor del Noroeste. "Tenemos que estar en la Red Europea de Transportes" , declaró Feijóo. Este mismo planteamiento, según precisaron posteriormente fuentes de la Xunta, también será trasladado por el Norte de Portugal a su respectivo gobierno.

La propuesta deberá partir del Gobierno español para que la UE acepte el nuevo diseño. La demanda gallega supone la conexión ferroviaria con los puertos (que ahora no existe) y la renovación completa y electrificación de la línea interior de Galicia que sale de la comunidad por Monforte hacia León para comunicar con el Corredor Atlántico y de ahí posibilitar la salida de las mercancías, sobre todo tráfico de contenedores, hacia Europa por la frontera de Hendaya. La línea interior gallega está completamente obsoleta y solo capta el 1% de todas las mercancías que tienen Galicia como origen o destino debido a su falta de eficacia. En los actuales planes, el trazado del Corredor Atlántico arranca en Sines (Portugal) y llega hasta la frontera francesa, dejando fuera a Galicia, Asturias y Cantabria.

El País Vasco acaba de lograr, con el apoyo del PNV a los Presupuestos del Gobierno central, una nueva salida ferroviaria del puerto de Bilbao para conectar con el Corredor Atlántico, con una inversión de 381 millones de euros. La semana pasada empresarios del Mediterráneo defendían en Almería "completar la España radial con una circular" , en alusión al impulso de nuevas líneas de AVE y de la modernización del tren de mercancías.

Ante la cumbre hispano-lusa que se celebrará los días 29 y 30 de este mes en Vila Real, la Xunta y el Norte de Portugal plantearán además a sus respectivos gobiernos un nuevo impulso a la línea Vigo-Oporto, actualmente en proceso de electrificación. La idea es convertirla en un trazado de altas prestaciones, similar al Eje Atlántico que enlaza Vigo con A Coruña, para que el recorrido entre la ciudad portuguesa y la olívica sea de una hora frente a las dos que dura actualmente. "La electrificación está bien, pero no debe ser solo eso. También tiene que ser competitivo", añadió en presencia del ministro de Planeamento e Infraestruturas portugués, Pedro Marques. En todo caso, esta demanda sería para considerar a partir del año 2020, que es cuando se inicia el nuevo periodo presupuestario de la UE.

En su respuesta, el ministro luso no hizo alusión alguna a las demandas de Feijóo. Tan solo indicó que en la inminente cumbre el Gobierno español comunicará su intención de electrificar la parte española de la línea Vigo-Oporto.

En su discurso para ponerse al frente de la Comunidad de Trabajo Galicia-Norte de Portugal, el presidente de la Xunta desgranó los objetivos que se marca para su mandato. Entre ellos, intensificar el programa de intervención ante emergencias transfronterizas, intercambiar información meteorológica para luchar contra el cambio climático, potenciar el interés por el Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología de Braga o avanzar en la conexión gasística entre Portugal y Galicia.

Todo ello, dijo Feijóo, se deberá realizar con "competencia leal y cooperación honesta" como líneas maestras y también con "unidad" de acción. En un momento en que diversas empresas que apuestan por nuevas inversiones eligen el Norte de Portugal por sus incentivos, sobre todo de suelo industrial, frente a Galicia, el presidente de la Xunta alegó varias veces a la "competencia leal", como hiciera el pasado mes en una visita oficial a Oporto. "La competencia es un poderoso incentivo para sacar lo mejor de nosotros. Competir no es hundir al vecino, es trabajar con él para ser mejores", declaró el presidente.

Antes que Feijóo, en el plenario intervinieron el rector de la Universidade de Vigo, Salustiano Mato, para realizar un balance del programa Iacobus de intercambio de profesores e investigadores entre las seis universidades de la eurorregión para impulsar proyectos conjuntos, y el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, para poner en valor el proyecto Ariem 112 para atender las emergencias transfronterizas.