Alejandro Lino, estudiante del MBA Executive que ofrece el IESIDE en A Coruña, señala que la complicada conexión entre universidades y empresas va más allá de la "asincronía" entre la oferta de titulaciones y la demanda del mercado que revela la escasa inserción laboral de la juventud,. Otro de los vértices de esta disociación, en su opinión, es observable entre quienes ya hace años que vivieron su ceremonia de graduación. Es decir, entre el personal ya incorporado a la plantilla de muchas empresas que necesita "reciclarse" para poder adaptar su formación a las nuevas exigencias que cada cierto tiempo surgen para el desempeño de sus taress y que no encuentran más vías para hacerlo que la de ser autodidactas.

Licenciado en Ingienería, un ámbito en el que estima que "la formación es muy potente en Galicia, exportadorade titulados para el sector",explica que tras su decisión de iniciar nuevos estudios para complementar sus habiliades previas converge una tríade de factores: "La formación en habilidades directivas, que es la orien tación que se prima en el máster que curso; aprovechar la información que circula, también a través de conferencias y visitas de representantes del mundo empresarial, en la sede del Instituto,y lo que se denomina como networking, es decir, la red de contactos que se genera, sobre todo con antiguos alumnos". Para Lino, que ex estudiantes de la institución "integren las plantillas de grandes empresas gallega", fue un atractivo clave.

En ese sentido, Lino defiende la necesidad de que se potencia la figura del profesor asociado -mediante la que especialistas que acrediten ejercer su actividad profesional fuera del ámbito académico universitario, participan como docentes- dado que el "enriquecimiento" que conlleva "llevar al aula el conocimiento y la experiencia cotidiana de una empresa".