Airbnb, la plataforma digital a través de la que 95.000 personas se alojaron en Galicia el pasado año, está satisfecha de que el decreto de pisos turísticos de la Xunta, en vigor desde ayer, delimite el concepto de vivienda de piso turístico a la "cesión" de la "totalidad "de la misma y, que, por tanto, excluya de su ámbito de aplicación a los particulares que alquilen "estancias" de la residencia donde viven. "Celebramos que la Xunta haya dado a última hora un paso adelante para que en Galicia se respete el modelo del home sharing (compartir el propio hogar), desligado de las figuras de vivienda de uso turístico, pensiones u otros establecimientos turísticos de carácter profesional", señalan desde la empresa.

El arriendo de estancias queda sometido, según el nuevo marco legal, a "aquella normativa que, en atención a las circunstancias le resulte aplicable", como la Lei de arrendamentos urbáns o el Código Civil. En este sentido, Airbnb, que ha sido sancionada en dos ocasiones por el ayuntamiento de Barcelona por albergar en su portal anuncios de pisos ilegales,asegura que "siempre recuerda a los anfitriones que verifiquen si cumplen con las normativas locales".

En Galicia, su web aloja 5.000 avisos de alojamiento, tanto de alquileres de casas enteras como de habitaciones privadas o compartidas.