Formar a los formadores es uno de los desafíos que afrontar el sistema educativo. No es lo mismo un profesor o un maestro en el siglo XXI, cuando las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación se han generalizado, la atención a la diversidad se ha universalizado en las aulas y el inglés se ha vuelto casi una necesidad por las normativas vigentes, que un docente de finales del XX. Para actualizar y “mejorar” la formación de los maestros, Xunta y las universidades gallegas trabajaron durante todo un año para realizar un diagnóstico de la situación y ver los puntos que pueden afinarse. Entre ellos están las prácticas.

Una de las conclusiones del documento presentado esta mañana en Santiago con la presencia del conselleiro de Educación, Román Rodríguez, los rectores de las tres universidades gallegas y los decanos de Ciencias de Educación de todos los campus es precisamente la necesidad de aprobar un protocolo homogeneizado para la formación práctica, aunque también se impulsará desde el sistema universitario galego un máster interuniversitario en Investigación e Innovación Educativa en Infantil y Primaria.

Además, en relación con el mapa de titulaciones que está consensuándose con las tres universidades,

se intentará homogeneizar las bases de los planes de estudios de las titulaciones de Magisterio pero al tiempo se incorporará el que cada escuela o facultad tenga unas menciones o especializados específicas que la hagan “en cierto modo singular”, como explican desde la Consellería de Educación en un comunicado.

La necesidad de actualización es constante y de ahí que por ejemplo el conselleiro de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, destacase hoy la importancia de mantener un “diálogo permanente entre las universidades gallegas y la red de formación permanente del profesorado para acercar al máximo la formación inicial y la continua con un fin común”, que sería “dotar al sistema educativo gallego de herramientas y recursos que permitan a los profesionales docentes conseguir el máximo desarrollo”. Hay que tener en cuenta, subrayó, que el profesorado es la pieza “clave del sistema educativo que, a su vez, es la estructura que vertebra las civilizaciones y las hace prosperar”.

El documento de conclusiones del grupo de trabajo constituido con representantes de las facultades de Ciencias de la Educación de las tres universidades gallegas para analizar las competencias profesionales docentes en Galicia y reflexionar sobre las que los estudiantes de Magisterio deberían adquirir en la carrera es el resultado de un trabajo “pionero” en todo el Estado, resaltaron sus autores, entre ellas la decana de la facultad de Ciencias de Educación de Santiago, Carmen Fernández Morante, que ejerció de portavoz de sus homólogos.

El conselleiro también destacó el trabajo que el Centro Autonómico de Formación e Innovación (CAFI), que lleva trabajando desde 2015 un marco para la definición y desarrollo de un Marco de Competencias Profesionales Docentes, del que se extraen las siete que se consideran fundamentales para un educador a lo largo de toda su carrera. Entre ellas se encuentra por ejemplo ser competente en TIC o ser comunicador en lenguas extranjeras.

Grupo permanente

Tras la presentación del documento, los rectores y la Xunta confirmaron que el grupo continuará su trabajo para realizar los ajustes partiendo de las recomendaciones y conclusiones alcanzadas con el objetivo de avanzar hacia los objetivos “de forma progresiva”, indica la Administración gallega.