Seis de cada diez multas por infracciones al volante son por pisar más de la cuenta el acelerador. Aunque en los últimos años se habían logrado contener los excesos de velocidad, ahora se vuelve a correr en carretera. Los datos de la última campaña puesta en marcha por la DGT confirman el aumento de conductores que sobrepasan los límites fijados, tanto en autopistas y autovías como en carreteras convencionales, estas últimas las más peligrosas ya que concentran casi el 90% de los accidentes de tráfico mortales ocurridos en Galicia. En tan solo una semana, los agentes de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico sorprendieron a más velocidad de la permitida a un total de 3.900 conductores, lo que supone 560 cada día. Un balance que resulta más chocante si se hace una media por minutos: dos interceptados cada cinco minutos por saltarse los límites de velocidad en la red viaria gallega.

El volumen de denuncias interpuestas durante el dispositivo especial de control, entre el lunes y el domingo de la semana pasada, se queda muy por encima del resultado de la campaña de abril del año pasado. Entonces, las multas en la comunidad gallega fueron 3.016, un 30% menos que las registradas en este último operativo. Ya en la campaña de velocidad de abril de 2016, la cifra de infractores en la comunidad había aumentado un 20% respecto al ejercicio anterior. Aunque este año se realizaron más controles con los radares móviles -un total de 109.010 frente a los 103.000 del año pasado-, el aumento de las denuncias por exceso de velocidad supera en más de 20 puntos el número de vehículos vigilados, que tan solo se incrementó un 6%.

Pese al anuncio de cada campaña de vigilancia en los medios de comunicación, la publicación en la web de los tramos controlados por radares móviles y la presencia de patrullas en carreteras que avisan del control de turno, todavía son muchos los conductores interceptados en los operativos especiales en las carreteras gallegas. La campaña de control de velocidad llevada a cabo la semana pasada se centró en las vías convencionales por su alta siniestralidad. Hasta un total de 3.911 automovilistas fueron denunciados la semana pasada por no respetar los límites de velocidad en la red viaria gallega, lo que se traduce en una tasa de infracciones del 3,58%, según datos facilitados por la Jefatura de Tráfico de A Coruña, desde donde se coordinan el resto de centros territoriales de la comunidad.

Por provincias, Lugo y Ourense son las que presentan el peor índice, una situación que responde al hecho de que son los puntos de entrada y salida de la comunidad hacia la cornisa cantábrica y la Meseta, respectivamente. Hasta un 5,56% de los conductores controlados en las carreteras lucenses fueron sancionados: un total de 1.760 de más de 31.600 vigilados. Y en Ourense, la tasa de denuncias ronda el 5%: 349 multas de 7.024 vehículos controlados. Por debajo de la media autonómica están tanto la provincia de A Coruña como Pontevedra, con un índice de infracciones por velocidad del 3,46% y del 2,08%, respectivamente. En total, 841 denunciados en las carreteras coruñesas (el 21,5% del total en la comunidad) y 961 en las pontevedresas (el 24,5%).

En las carreteras secundarias, los infractores conducen por encima de 90 km/h incluso en zonas limitadas a 70. Y en los tramos donde no se pueden sobrepasar los 50 km/h, los más temerarios superan los 80 km/h.