Después de que en los últimos meses el debate en torno a la pertiencia de los deberes animara a la convocatoria de la primera huelga de la historia educativa española contra el exceso de tareas, las estadísticas confirman que el alumnado del país dedica más tiempo libre que sus pares en otros países a estudiar.
Según el informe del Programa para la Evaluación Integral de Alumnos de 2015 (PISA, por sus siglas en inglés), las dos horas y 42 minutos que diariamente y de media cada estudiante gallego destina a tareas escolares fuera del aula, los convierten en los sextos de España con mayores horas extras dedicadas a su currículum de materias académicas.
La publicación editada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revela que el alumnado de 15 años -al que aluden sus datos- que cursa sus estudios en Galicia dedica 30 minutos más que la media española a hacer deberes, acudir a clases de refuerzo o estudiar por su cuenta cada semana.
Al confrontar los datos gallegos con los de los países europeos que integran la OCDE, el estudiantado de nuestra comunidad se sitúa a la cabeza de los que, al margen del cursado ordinario, destinan a su aprendizaje una mayor parte de su rutina cotidiana. Entre los vecinos más próximos, solo los alumnos italianos estudian más que los gallegos una vez que finalizan su jornada lectiva. En concreto, dos horas y media adicionales cada semana.
En relación con Alemania y Finlandia, países en los que la estadística apunta a un estudiantado más liberado de tareas extraescolares, las diferencias son significativas. Tanto, que la distancia casi equivale a la de una jornada laboral extra cada semana. Así, el plus de sacrificio del alumnado gallego supone unas siete horas y media más que las de un alemán y casi ocho a mayores que las de un finlandés.
También en Portugal, donde se registran las cifras más cercanas a las nuestras, el esfuerzo estudiantil realizado sin la supervisión del profesorado es menor: cada semana un alumno luso ocupa media hora menos de su tiempo fuera de las aulas a tareas relacionadas con ellas que un gallego.
Si la lupa se sitúa sobre los registros presentados en función de las áreas de competencia, es a Matemáticas a la que los estudiantes gallegos prestan mayor atención una vez que el timbre de los colegios anuncia el fin de la jornada. Las casi cuatro horas y cuarto semanales que de media entregan a la aritmética, el álgebra, la geometría o el cálculo son ligeramente superiores al total que describe la media española.
Son las actividades relacionadas con la Ciencia las que provocan la mayor distancia entre los datos de Galicia y los del conjunto de las Comunidades Autónomas. Para este ámbito de conocimientos, los alumnos de los centros de secundaria gallegos incan los codos tres horas y 48 minutos cada semana. Es decir, casi 25 minutos más que lo que el estudiantado de otras partes de España.
Mientras, las poco más de tres horas semanales asignadas por el alumnado al estudio de las lenguas después del horario de clase sitúan a Galicia entre los cuatro territorios españoles en los que menos tiempo se destina fuera del colegio a esta área.En el cómputo temporal del empeño extra, los idiomas extranjeros aglutinan el mismo número de horas de dedicación adicional que las cooficiales -3 horas y 6 minutos-.
Al total de horas anteriores, hay que sumar además otras cuatro horas, repartidas en el resto de áreas de saber con presencia curricular en la educación gallega, para obtener el cuadro completo del tiempo total de estudio fuera del aula en nuestra comunidad.
Plus de horas y rendimiento
Según el informe, si se atiende al promedio de los países de la OCDE, los estudiantes que reportan dedicar mayor tiempo a distintas tareas de estudio después de la escuela obtuvienen unos puntajes más bajos en la evaluación de PISA. En Galicia, sin embargo, esta interpretación no encaja con la realidad que describe la estadística sobre rendimiento académico.
Mientras que el alumnado de los centros gallegos dedica cerca de una hora y media semanal más que la media de los países que integran el mencionado organismo a estudiar fuera del aula, los resultados de rendimiento de la comunidad están próximos a los alcanzados por los países mejor clasificados.
Según los datos del ente internacional, los números que retratan el desempeño del alumnado gallego están al mismo nivel que los parámetros de Países Bajos, Alemania, Noruega o Suecia, con sistemas educativos que gozan de buena reputación entre el club europeo.
Igualmente, aunque las horas de estudio al margen de las regladas registran cifras superiores en Galicia respecto a la de la media española,en nuestra comunidad, el estudiantado cosecha rendimientos superiores a los del conjunto estatal en lectura, ciencias y matemáticas, los tres indicadores considerados en el informe PISA.
