El concejal vigués Diego Gago, de 29 años, asumió ayer la presidencia de Nuevas Generaciones (NN GG), la organización juvenil del PP, con la meta de atraer a los votantes de menor edad ofreciendo soluciones concretas a sus problemas frente a las "recetas mágicas" que, considera, proponen las fuerzas de izquierda, especialmente Podemos, y que "no se llevan a la práctica cuando llegan a las instituciones". El único aspirante a suceder a la sevillana Beatriz Jurado obtuvo ayer más del 95% de apoyos en el congreso de la organización, celebrado en la ciudad andaluza.

La cita estuvo condicionada por la detención esta semana del expresidente del PP de Madrid, Ignacio González, por un supuesto caso de corrupción, hecho que acaparó parte de la atención mediática. Los miembros de la cúpula del partido que asistieron defendieron la "honradez" de la mayor parte de sus compañeros y Gago no eludió la cuestión, proponiendo "tolerancia cero" contra la corrupción, pero también alertando de la necesidad de respetar la presunción de inocencia. "No todos los investigados son culpables", indicó en una cita a la que acudió la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, un día después de que el congreso fuese inaugurado por el líder del partido y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Como delegación gallega, acudieron, entre otros, el presidente del partido en Pontevedra y vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la máxima responsable del partido en Vigo, Elena Muñoz.

Gago insistió en cerrar la puerta a quien se acerque a NN GG para "servirse ilícitamente" y ofreció a su organización y, por extensión, al PP como única opción real de mejorar las condiciones de vida como aval para captar nuevos militantes.

Defendió a la líder del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, porque "no sabe todo lo que hacen todos los dirigentes", en alusión a González, y apostó por proteger "el derecho a la vida desde su concepción".