El teléfono contra el acoso habilitado por el Ministerio de Educación ha recibido ocho denuncias procedentes de Galicia desde su entrada en funcionamiento, el pasado 1 de noviembre, según ha informado el delegado del Gobierno, Santiago Villanueva, con motivo de la reunión de la comisión del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad Escolar. Tres de las denuncias proceden de Pontevedra.

En declaraciones a los periodistas, el delegado del Gobierno ha cifrado en más de 80.000 los miembros de la comunidad educativa gallega que han participado desde que arrancó el curso en las actividades diseñadas en el marco de este plan.

En concreto, unos 50.000 alumnos, padres y profesores de 391centros de toda la comunidadse han sumado en este período a los cerca de 30.000 que participaron en el plan durante el primer trimestre, el mejor resultado desde que comenzó a aplicarse el plan, remarcó.

Mientras, las actividades formativas sobre el uso seguro de las nuevas tecnologías siguen siendo las más demandadas, al tiempo que se duplican las peticiones de formación sobre acoso, violencia de género, alcohol y drogas.

Alcohol

"Solo se ha bajado la formación en bandas juveniles porque es una demanda que ha caído por parte de los colegios", incidió. Por el contrario, cifró en un 109% el incremento de la formación en el consumo de alcohol o en casi un 150% en cuanto a la violencia de género.

En relación al teléfono del acoso, en toda España se presentaron 156 denuncias, ocho en Galicia. De ellas, tres son en la provincia de A Coruña, tres en la de Pontevedra, una en la de Lugo y otro en la provincia de Ourense. El delegado del Gobierno ha avanzado, a este respecto, que está previsto realizar una nueva jornada sobre el ciberacoso debido a la demanda existente.

Por otra parte, apuntó que en este trimestre se realizaron 3.680 en 570 centros escolares de toda la comunidad, llegando a desactivar dos puntos de venta de drogas en las labores llevadas a cabo por Guardia Civil y Policía Nacional.

Los planes de Educación para abordar los problemas de convivencia en las aulas incluyen la puesta en marcha de una app para las víctimas.