Aunque pueda parecer una cosa muy lejana, las decisiones de la organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) afectan de lleno a nuestro bolsillo por el impacto que tienen directamente en las tarifas de los carburantes y porque el gasto en energía es uno de los principales costes que las empresas repercuten luego en el precio de sus productos. Arabia Saudí presiona para mantener el recorte de la producción del crudo otros seis meses más y ayudar así a animar la cotización. Eso y las tensiones por todo lo que está sucediendo en Siria provocan que el barril de Brent acumule ya una semana de encarecimientos, hasta los 56 dólares, y se acabe la estabilidad de los primeros dos meses del año. El litro de gasóleo en Galicia ronda en estos momentos los 1,165 euros. El de gasolina, los 1,292 euros. Mínimos del año, aunque un 14% y un 12% más altos que en la Semana Santa de 2016.
Así que llenar el depósito del coche, a la espera de cómo evoluciona el petróleo en los mercados internacionales y sus consecuencias para la vuelta de las vacaciones, cuesta actualmente en la comunidad alrededor de 9 euros más que en la semana de festivos del pasado ejercicio, a finales de marzo. En un coche medio, con 55 litros de capacidad, la factura pasa de 56 euros a 64.
Pontevedra es la provincia que carga con los precios medios del gasóleo más caros de la región. Son 1,169 euros el litro, un 14,6% por encima de hace un año, según los datos de las estaciones de servicio que maneja el Ministerio de la Energía. El alza en A Coruña es del 14,3%, hasta los 1,163 euros que se desembolsan estos días. Del 13,4% en Lugo, con 1,16 euros. Y un 13,2% de incremento en la provincia de Ourense, donde el litro de gasóleo si sitúa alrededor de los 1,166 euros.
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Con la gasolina, que se encareció dos puntos menos que el gasóleo respecto a la Semana Santa de 2016, sucede lo mismo en el análisis provincial. A la cabeza de los precios está Pontevedra: 1,306 euros por litro tras un ascenso anual del 12,4%. En A Coruña la subida llega al 12,8%, con 1,293 euros; un 11,2% más en Lugo (1,283 euros el litro); y un 11,3% de alza en Ourense (1,285 euros).
Los carburantes en Galicia alcanzaron en febrero los precios más elevados del último año y medio. El gasóleo se situó en 1,172 euros y el litro de gasolina en 1,288 euros. En un año, en comparación con febrero de 2016, el encarecimiento fue del 20,7% y el 15,6%, respectivamente. El pasado marzo, según los datos del Índice de Precios al Consumo (IPC) que ayer publicó el INE, los combustibles cayeron en la comunidad un 1,4% respecto a febrero -dos décimas más que el conjunto del Estado-, pero todavía arrastran un encarecimiento anual del 12,6% y del 2,3% sobre lo que pagábamos por ellos en diciembre.
La subida en los tres meses de este 2017 en Galicia es ligeramente superior a la media de las comunidades (2%) y es la cuarta más intensa por detrás de Castilla y León (2,6%) y Castilla-La Mancha y La Rioja (2,5%).
La Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores) actualizó también ayer la evolución del consumo de carburantes en España. En enero y febrero, el aumento en la adquisición de gasóleo, el combustible más demandado en el país, fue del 1,3%. En Galicia el alza es un poco mayor, del 1,7%, aunque está entre las regiones con de comportamiento discreto. En La Rioja se disparó un 34,4%; cerca de un 8% en el País Vasco; un 6,7% en Cantabria; y un 6% en Castilla y León.
Hay seis comunidades con datos peores que Galicia. El consumo de gasóleo en Madrid repuntó solo un 0,6%; y cae un 0,1% en Valencia, el 0,4% en Murcia, el 0,9% en Andalucía; y hasta un 3% en Cataluña y Aragón.
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Asturias o León ofrecen mejores tarifas de gasóleo, que se disparan en el caso de Portugal
- La Dirección General de Tráfico espera estos días 1,4 millones de desplazamientos en Galicia. Como si la mitad de la población se moviera. Muchos de ellos son trayectos dentro de la propia comunidad y no pocos viajarán a lugares cercanos como las vecinas Portugal y Asturias, o hacia el centro del país. En cualquiera de estos supuestos, si van en coche, tomarse un rato para comprobar las estaciones de servicio que quedan de camino puede dejar un ahorro considerable en el gasto en combustible. Por ejemplo. Una escapada al norte de Portugal desde Vigo. Si lo que lleva en el depósito le aguanta hasta Tui, puede guardarse casi un par de euros en el bolsillo en comparación con lo que le costaría repostar en la gasolinera más barata de la ciudad olívica: 1,119 euros frente a los 1,089 euros del establecimiento del Outlet de Tui. En ambas localidades, sin embargo, le saldrá mucho más barato que si la señal del reserva le salta en Portugal. El litro de gasóleo en Valença sube hasta los 1,259 euros, por lo que pagará 10 euros más por alimentar el depósito que en Tui. La diferencia es algo menor, de apenas un euro, si está entre acudir a una estación de servicio en Ponteareas o en la localidad lusa de Monçao. ¿Rumbo a Madrid? Castilla y León suprimió el céntimo sanitario, así que las posibilidades de abaratar el recibo son muchísimas. Incluso en comparación con las gasolineras más baratas de Ourense. En Pereiro de Aguiar el litro de gasóleo ronda los 1,078 euros. En La Bañeza son 0,984. Desembolsará cinco euros menos. Otra opción, hacia Asturias. En Ribadeo el gasóleo no baja de 1,119 euros. Es un dispensador de Eroski. En Pola de Siero, también un establecimiento de Eroski, cae hasta los 1,034 euros. Cinco euros de margen a una hora y media de distancia.
