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Problemas en la gestión del abastecimiento

Más de 2.000 traídas de agua vecinales carecen de control de potabilidad

Suponen el 35% del total de sistemas de suministro de esta tipología que funcionan en Galicia -Los alcaldes sostienen que es un conflicto habitual por las denuncias que reciben

Instalaciones modernizadas de la traída de agua vecinal de A Malata, en Abegondo. // Víctor Echave

El problema viene de lejos, pero dio el salto a la esfera institucional en una de las reuniones de la comisión técnica para el desarrollo del pacto local del agua en la que participan Xunta, diputaciones y concellos. Se trata de las traídas de agua vecinales, sistemas de abastecimiento costeados por los habitantes de un pueblo, que funcionan al margen de la gestión municipal y que en una gran parte no están dadas de alta en ningún registro ni en las confederaciones hidrográficas, lo que dificulta los análisis sanitarios. Se calcula que en Galicia hay al menos unas 6.000 de estas traídas vecinales de cierta entidad -que abastecen a núcleos de más de media docena de casas- y el 35% de ellas, algo más de 2.000, no pasan controles de potabilidad "porque se desconoce su existencia", según se recoge en las actas de la comisión del pacto local de una sesión celebrada el pasado año.

"Los alcaldes están preocupados por los problemas creados por las traídas vecinales de agua, sobre todo en las provincias de Ourense y Pontevedra", advierte la comisión técnica, que pone como ejemplo el caso de la provincia de Ourense, donde existen unos 2.000 sistemas de captación de este tipo pero de los que solo 85 están registrados en la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.

Las actas recogen que los ayuntamientos no pueden actuar para solucionar las deficiencias que surgen si no están previamente dadas de alta y que el mayor problema al que se enfrentan es que los vecinos denuncian a los concellos porque no les dan garantías sobre la calidad del agua. "Sanidade trata de garantizar su potabilidad, pero dice que desconoce la existencia del 35% de las traídas", se plasma en el documento que recoge los debates y acuerdos de la comisión técnica del pacto local del agua, tras lo que se añade que esta falta de análisis sobre su potabilidad está poniendo en dificultades a panaderías y bares, sobre todo, porque estos negocios están sometidos a controles de sanidad. "Es un problema recurrente el control de la calidad de la aguas y genera conflictos", se concluye.

La Comunidad Xeral de Augas de Galicia (Coxapo) -entidad dedicada a crear comunidades de usuarios, regularizar y poner en valor las traídas vecinales- calcula que en Galicia hay más de 600.000 personas del rural que están abastecidas por un total de 15.500 traídas vecinales, de las que 6.000 tienen cierta entidad, pues el resto suministran agua a viviendas aisladas o núcleos de dos o tres casas. De las 6.000, unas 1.300 pertenecen a la provincia de Pontevedra, 2.000 a la de Ourense y el resto se reparten entre las de A Coruña y Ourense.

El presidente de Coxapo, Rafael Carrera Díaz, señala que el problema es que la administración y, singularmente, los concellos "juegan al despiste" y que no les interesa reconocer todas las traídas vecinales por el gasto que supondría hacerse cargo -reparaciones y análisis- de un sistema de abastecimiento muy extendido en Galicia, sino solo de aquellas con un cierto número de vecinos que garantizan la viabilidad de un sistema municipal. Porque aunque exista una traída vecinal, si el ayuntamiento instala una canalización, todos los habitantes están obligados a darse de alta, costear el enganche -que puede llegar a los 700 euros- y pagar la tarifa mínima, aunque non consuman nada.

Pero si la traída no está dada de alta ni regularizada, las administraciones no pueden intervenir ni conceder subvenciones para mantenerla en buen estado y la responsabilidad es toda de los vecinos. Y si se pasa la titularidad al concello, entonces este tiene que asumir los costes inherentes al servicio. "Es la pescadilla que se muerde la cola", admiten en la Fegamp para explicar el problema de estas traídas.

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