r. prieto | A Coruña

La velocidad está detrás de casi el 30% de los accidentes de tráfico mortales ocurridos en las carreteras gallegas. El riesgo de morir en un choque frontal a 64 kilómetros por hora es del 19%, se eleva al 65% con el velocímetro a 80 km/h y a más de 95 km/h la probabilidad de un siniestro mortal supera el 90%. Y en una colisión a menos de

40 km/h, hay un 50% de posibilidades de resultar herido. Para tratar de concienciar de que la velocidad (excesiva o inadecuada) mata, Tráfico trasladó a las carreteras secundarias más radares móviles e instaló nuevos cinemómetros de tramo.

Estas medidas permitieron reducir la siniestralidad por pisar más de la cuenta el acelerador y, en consecuencia, rebajar el último año el número de multas por velocidad pese a que tras la crisis aumentó la movilidad en la red viaria del país. Las sanciones por exceso de velocidad en 2016 en Galicia superaron las 318.000, lo que supone un 22% menos que el ejercicio anterior pero casi un 50% más que las apenas 216.600 contabilizadas hace cinco años. ¿La media? Un total de 870 conductores son interceptados cada día en las carreteras gallegas -uno cada dos minutos- por haber sobrepasado los límites de velocidad. Estas sanciones de radar se tradujeron el año pasado en un desembolso de casi 19,2 millones, un 62% más que hace casi un lustro, según avanzó ayer este periódico.

En el conjunto del país, se sigue la tendencia experimentada en Galicia el último año, con un descenso de las multas por velocidad de casi el 12% respecto a 2015 -un total de 2.897.014 sanciones en 2016 frente a las más de 3,2 millones del ejercicio anterior-. Solo cuatro comunidades registraron más sanciones por pisar más de lo debido al acelerador: Aragón (11%), Baleares (15%), Castilla y León (12%) y Murcia (29%). En el extremo opuesto de la lista están Asturias (-55%), Madrid (-52%) y Extremadura (-31%), seguidas de Galicia (-22%), según datos facilitados por la DGT.

Consecuencias

Carreteras secundarias y travesías. Son las vías donde los conductores gallegos se saltan más los límites de velocidad. En la red secundaria, donde se producen más del 90% de los accidentes de tráfico mortales registrados en Galicia, los infractores conducen por encima de 90 km/h, incluso en zonas limitadas a 70 km/h. Y en los tramos donde no se puede sobrepasar los 50 km/h, los más temerarios al volante ponen su coche a más de

80 km/h.

En la actualidad se corre menos en carretera que hace años, según destaca el jefe del Subsector de Tráfico en Lugo, el capitán José Miguel Martínez, quien advierte de la necesidad de adecuar la velocidad a las condiciones de la vía. "No se trata solo de evitar circular a una velocidad excesiva, sino también a una velocidad inadecuada", defiende. "Hay carreteras secundarias no tan acondicionadas, la climatología también influye en la conducción, puede producirse la irrupción de algún animal en la calzada, no es lo mismo ponerse al volante con 45 años que con más de 90 o que se circule con un vehículo nuevo que con uno que supere los diez años", pone como ejemplos Martínez tras llamar a los conductores a adaptar la velocidad "a las características de la carretera e incluso a sus condiciones personales".

Su mensaje es tajante: "Mejor llegar más tarde, que no llegar". A los conductores les recuerda además que "un mismo trayecto no puede ser igual dos veces". "Cada uno tendrá que durar distintos tiempos ya que depende de muchos factores".

Levantar el pie del acelerador evitaría en España 350 muertos, de ellos unos 35 en Galicia. O lo que es lo mismo, respetar los límites de velocidad evitaría uno de cada tres fallecidos en las red viaria de la comunidad.

Las conclusiones de estudios encargados por de la DGT y colectivos de la seguridad viaria hablan por sí solas: el 25% de los conductores reconoce que excede los límites de velocidad de manera frecuente. Y casi cuatro de cada diez vehículos circulan por encima de la velocidad permitida, de los que más del 10% supera el tope en más de 20 kilómetros por hora en las carreteras secundarias. Cada año, más de dos millones de conductores son interceptados en España a velocidades superiores a las permitidas. En ocasiones, pisar más de la cuenta el acelerador acaba en un simple susto. En otros, las consecuencias son letales. No solo para el conductor y ocupantes del vehículo que se ha saltado los límites, sino también para otros usuarios de la vía.

¿Razones por las que deben cumplirse los límites de velocidad? Un aumento del 5% en la velocidad provoca un incremento del 10% en los accidentes que causan traumatismos y del 20% en los siniestros con fallecidos. A partir de 80 km/h es casi imposible que un peatón salve la vida en un atropello. A 120 km/h se necesita una distancia superior a un campo de fútbol para detener el vehículo.

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