Goretti Sanmartín es una de las más estrechas colaboradoras de Ana Pontón al frente del BNG. Corresponsable de Organización, junto a Bieito Lobeira, y encargada del área institucional, repetirá en la ampliada ejecutiva frentista. Es vicepresidenta de la Diputación de A Coruña.

- ¿Qué diagnóstico hicieron tras el batacazo de las generales - se quedaron fuera del Congreso - y las autonómicas?

-Hablamos del sistema en crisis, las relaciones económicas, la concentración del poder en determinadas instancias... Conseguimos ser referentes otra vez para importantes sectores de la población. Con la nueva portavoz nacional y la renovación generacional se recuperó la ilusión. El BNG no solo está más unido y cohesionado que nunca, sino con más ilusión.

- ¿No analizaron el resultado electoral?

-Es una cuestión compleja. Entran cuestiones que tienen que ver con procesos que hoy están más que superados, escisiones y conflictos internos; y también con el vértigo de la vida política, en la que aparecen nuevas fuerzas. Hay una reordenación de la izquierda y una aceleración muy grande donde hubo una pérdida de referencia que está superada. Conseguimos de nuevo que gente joven mire al BNG. Volvemos a ser ese referente claro.

- ¿Por qué les comieron el espacio las mareas?

-Lo que más nos interesa es la recuperación de muchísima gente que decidió quedarse en casa, el electorado abstencionista. No nos confundimos de enemigo, sabemos que hay muchas cosas en común en las que el BNG demostró que podía llegar a acuerdos, pero también que tenemos proyectos políticos diferentes. Queremos ofrecer el modelo que tenemos para el país y que va a ser constatado en las municipales.

- Su proyecto no convence a todos los nacionalistas. Beiras, Quintana y ahora Vence dejaron la militancia. ¿Por qué?

-Lo único que puedo hacer es lamentar que haya personas que decidan dejar la organización. Esto no sucede solo en el BNG. Puedo hablar del conjunto de la formación; hoy el BNG está en un momento de máxima coherencia y solidez en el que la inmensa mayoría está de acuerdo en una línea a seguir. Las últimas elecciones gallegas demostraron que hubo un antes y un después. Antes podía haber personas que consideraban que el proyecto del Bloque podía tener problemas, pero después de esas elecciones se vio que no. Trabajamos por una política de futuro. En política no se puede estar mirando por el retrovisor. Trabajamos para que este BNG no sea el de hace un año o cinco, ya estamos en el Bloque del 2018, 2019 y 2020. Esa es la estrategia.

-¿Volverá a ser la formación que Beiras llevó a la cima o corre el riesgo de ser engullido por las mareas?

-Ya quedó atrás la discusión sobre si el BNG era necesario o no; ya se vio en las últimas elecciones. El BNG de hoy no es el de hace años. Tengo la seguridad de que va a tener un apoyo importante de la gente. Es necesario, con un proyecto nacionalista que salga de nosotros y se genere en Galicia.

-Tras distanciarse de En Marea en las generales, ha habido un acercamiento a las mareas locales...

-No nos distanciamos. Para cuestiones importantes para los vecinos de Santiago o A Coruña, el BNG apoyó a la fuerza mayoritaria y no solo para el presupuesto. El tema de la integración en las mareas es una discusión arcaica y de la prehistoria. Es otro momento. El BNG tiene proyecto propio.

-¿Cómo les afectará a los nacionalistas el proceso catalán?

-Luchar por el derecho a decidir es bueno. Vivimos un ataque sin precedentes a una realidad que no se puede negar. El nacionalismo pone encima de la mesa que este régimen y Estado no valen.