La nieve irrumpió ayer con fuerza cubriendo de un manto blanco buena parte de Galicia. Se registraron nevadas en el interior de Pontevedra y A Coruña así como en las montañas de Ourense y Lugo. Faltaron a clase un total de 24.113 alumnos de 294 colegios -17 de ellos no llegaron ni a abrir sus puertas-. De hecho, el servicio de transporte escolar estuvo suspendido hasta el mediodía. Además, los servicios de emergencia de la Xunta registraron 74 incidencias, provocadas sobre todo por la presencia de nieve y placas de hielo en las carreteras.

En todo caso, lo más fuerte del temporal ya pasó. Las temperaturas subirán hoy y la Xunta levantó la alerta naranja, la segunda de un nivel de tres, que había lanzando el martes ante el temor de problemas de circulación en algunas zonas, debido a las previsiones de nieve a partir de los 300 metros.

Para "salvaguardar la seguridad de los niños" la Consellería de Educación decidió suspender el servicio de transporte escolar. Y tras nevar copiosamente durante la madrugada y buena parte de la mañana de ayer, fueron más de 24.000 niños los que se quedaron en casa y no acudieron al colegio. La provincia más afectada fue la de A Coruña ya que faltaron a clase un total de 11.704 pertenecientes a 86 centros de esta provincia, de los cuales seis permanecieron cerrado.

En la provincia de Lugo se quedaron sin clase 5.220 estudiantes de 87 centros. En esta provincia se suspendió la actividad escolar en cuatro colegios. La nieve también dejó sin clase a 3.890 alumnos de 50 centros de Pontevedra, ubicados en los concellos de Campo Lameiro, Cerdedo, Cotobade, Cuntis, Dozón, A Estrada, Fornelos de Montes, A Lama, Moraña, Rodeiro, Silleda y Vila de Cruces. Y además en esta provincia hubo siete colegios que no permanecieron cerrados: el CEIP Agolada, el CPI da Cañiza, el CEIP Antonio Blanco Rodríguez de Covelo, el CEIP de Soutelo de Montes, el CEIP de Nosa Señora das Dores y el IES Chano Piñeiro de Forcarei y el CEIP Varela Buxán de Lalín.

En el caso de Ourense fueron 3.299 los alumnos afectados, de un total de 71 centros, aunque ninguno se vio obligado a cerrar sus puertas debido a las nevadas.

La Xunta salió ayer al paso de las críticas que recibió de algunos padres por suspender el transporte escolar desde las 12.00 horas del miércoles hasta las 12.00 horas del jueves, por lo que hubo estudiantes que tuvieron servicio de ida pero no de vuelta, y viceversa.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, justificó la suspensión parcial del transporte escolar, pese a mantener las clases, con el argumento de que se buscaba "salvaguardar" la seguridad de los alumnos y favorecer la "conciliación" de los padres.

"Recibimos una información oficial de cómo iba a comportarse el tiempo y actuamos para garantizar la máxima seguridad de todo el alumnado", explicó Feijóo, quien reconoció que el hecho de suspender el servicio solo en las franjas en las que había "riesgo", respondió a la intención de intentar compatibilizar seguridad y conciliación, de forma que los padres decidiesen si enviaban o no a los menores al colegio en función de si podían recogerlos o llevarlos a las horas en los que no había autobús.

La Consellería de Educación matizó que "solo un tercio del alumnado es transportado" por lo que consideró que la "suspensión generalizada de las clases supondría un inconveniente para un porcentaje mucho mayor del alumnado que se puede desplazar caminando al centro educativo".

Pese a los más de 24.000 alumnos que se quedaron sin acudir a clase y que la nieve alcanzase los 15 centímetros en algunas zonas, no se registraron incidencias importantes.

"El temporal fue desde ayer (miércoles) hasta hoy (jueves), que terminará. No hubo incidencias importantes salvo en la autovía (A-6) a la altura de Guitiriz (Lugo), donde se suspendió por la noche la circulación de vehículos pesados", explicó el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.

José Luis Raposo, alcalde de Pedrafita, explicó que en la mañana de ayer estaba "todo despejado". "En las zonas altas, por encima de los 1.200 metros puede haber 15 centímetros de nieve", afirmó.

En el operativo para retirar la nieve de las carreteras gallegas participaron 90 vehículos que arrojaron 20.000 toneladas de sal y 3.000 metros cúbicos de salmuera.

El 112 Galicia gestionó entre las 12.00 horas del miércoles y las 12.00 horas de ayer 74 incidencias relacionadas con el temporal. Por provincias, la que registró más incidencias fue la de Pontevedra, con 23; seguida de A Coruña, con 21; Ourense, con 18; y Lugo, con 12.

Lo peor del temporal ya ha pasado y las temperaturas comenzarán a recuperarse aunque de forma muy leve. Durante la jornada de hoy seguirá la presencia de aire frío en capas altas de la atmósfera. Con esta situación se esperan cielos parcialmente nubosos con chubascos, que por la mañana serán más frecuentes e intensos en las provincias de A Coruña y Pontevedra. Las máximas para hoy subirán hasta los 14 grados en Ourense y Ferrol y los 13 en A Coruña y Vigo, mientras que los valores mínimos bajarán hasta los dos grados en Vigo, los tres en Lugo y Santiago, y los cinco en A Coruña.