El invierno se despidió en Galicia con una temperatura de 7,4 grados, 0,7 por encima de la media. En la misma línea vendrá la primavera, con temperaturas medias que, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) podrían alcanzar valores superiores a los normales. En cuanto a las precipitaciones no se esperan, sin embargo, "diferencias significativas" con los datos habituales entre los meses de abril y junio.

La nueva estación llega tras un invierno cálido y seco, según reveló ayer el delegado de la Aemet en Galicia, Francisco Infante. Pese a que enero fue un mes frío, tanto en diciembre como en febrero las temperaturas superaron la media. El pasado diciembre fue además el tercero en el menos llovió de toda la serie histórica, solo por detrás de los resultados en ese mes e los años 1991 y 1988. Entre el 4 y el 6 de diciembre, el termómetro superó los 20 grados en varios puntos, mientras que las mínimas se registraron el 19 y en Fin de Año, en especial este último con 7,7 grados bajo cero en Verín (Ourense).

Enero fue frío debido a las masas de aire continental que llegaron del nordeste y que dieron las temperaturas más bajas los días 19 y 20, y las mayores precipitaciones, en los tres últimos días del mes, con hasta 73,8 litros por metro cuadrado en 24 horas en algunos puntos.

Febrero fue cálido con una máxima en Ourense el día 22 de 23,8 grados y un mes "muy húmedo debido a los temporales del 2 al 5, que llevaron hasta 298,6 litros por metro cuadrado en tres días a Beariz (Ourense). La racha de viento más alta, que también es la más fuerte se alcanzó en Fisterra el 3 de febrero con 189 kilómetros por hora. Marzo ha llegado con una "primavera anticipada" que se convertirá desde hoy en un regreso al invierno.

El balance hídrico, que se computa entre los meses de octubre y de septiembre del año siguiente, muestra un déficit de precipitaciones en el noroeste, que contrasta con el superávit en el sudeste, debido a "un otoño muy seco con un invierno también seco".