Internet ofrece inmensas posibilidades para mejorar un negocio y para llegar a un mayor número de potenciales clientes. Y entre sus posibilidades, figura la de plataforma a la que acuden propietarios de viviendas para destinarlas al alquiler, que encuentran en la red un mercado global. Pero como todo en internet, esta actividad deja rastro y eso lo aprovecha también la Agencia Tributaria (AEAT) para intentar descubrir a los dueños de pisos, chalés, casas o apartamentos que los arriendan pero que no declaran fiscalmente esos ingresos. En un plan antifraude desarrollado específicamente el pasado año para combatir el alquiler no declarado de viviendas a través de páginas web, la AEAT detectó que 21.500 contribuyentes en toda España no habían cumplido sus obligaciones fiscales y les envió un aviso para que incorporaran estos ingresos en sus respectivas declaraciones de la renta. Del total de estos caseros puestos bajo sospecha, unos 900 son gallegos, los primeros a los que Hacienda les advierte en la comunidad de que están bajo el punto de mira y que deben ponerse al día en sus obligaciones fiscales.

"De acuerdo con los datos de que dispone la AEAT, usted ha realizado anuncios de alquiler de inmuebles en diferentes medios publicitarios, incluido internet. Le recordamos que, en caso de haber percibido rentas por alquiler, deben incluirse en la declaración, así como cualquier tipo de renta por la que deba tributar y no conste en los datos fiscales", es el aviso que recibieron los propietarios de pisos que acudieron a plataformas como Airbnb, Homeaway, Windu, Niumba, BeMate o Rentalia para ponerlos en alquiler.

Con esta advertencia se les ha dado la oportunidad de regularizar voluntariamente su situación, pero nada más, porque esto no les exime de la correspondiente multa por no haberlo hecho en los últimos cuatro años, ya que esos ejercicios no han prescrito a efectos fiscales. Además, los mismos propietarios, sin que ellos aún lo sepan, pueden estar inmersos en expedientes de Hacienda por su actividad en años anteriores.

Las multas por esta actividad pueden ascender al 25% de la cuantía no declarada, además de que los contribuyentes tienen que satisfacer el pago de las cuotas con sus correspondientes intereses. La intención de la Agencia Tributaria es continuar con este plan también este año. ¿Cómo funciona el control? La AEAT cruza los datos de las viviendas sobre las que se ha publicitado una oferta de alquiler, en la mayoría de los casos en páginas web de portales inmobiliarios, con la información propia que dispone sobre gastos de electricidad, gas o agua para detectar si esos consumos evidencian que el inmueble ha estado arrendado.

Esta lucha contra la economía sumergida en el alquiler de viviendas ya tuvo también un capítulo especial en el año 2012. En ese ejercicio emprendió una campaña para comprobar inmuebles declarados como desocupados que presentaban altos consumos eléctricos. Los inspectores de Hacienda realizaron en España 5.783 actuaciones de investigación en domicilios, 656 de ellas en la comunidad gallega, y visitaron personalmente 625 viviendas, entre ellas 115 de Galicia.

Estos controles en el pasado resultaban casi imposibles de efectuar, pero desde 2010 la AEAT reclama a las compañías eléctricas información sobre los consumos de todas las viviendas, así como de los titulares de los recibos.

A esta vigilancia se ha sumado ahora la de los anuncios de alquiler utilizando los principales portales inmobiliarios de internet. "Pero esto no agota para nada lo que hacemos en el ámbito de la lucha contra al economía sumergida", advierten fuentes de la AEAT.

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