Anova Cangas fue protagonista en la asamblea nacional de la formación de Beiras celebrada el sábado en Pontevedra en la que se aprobó la candidatura para la nueva dirección. La agrupación canguesa hubiera preferido serlo por tener más presencia en la lista ganadora de Antón Sánchez, pero lo fue por la bronca producida cuando un militante -vecino de Coiro- increpó a Xosé Manuel Beiras en su discurso en el momento que defendía su trayectoria nacionalista, una acción que acabó en una pelea con patadas y empujones.
En la trifulca resultó agredido un policía local de Cangas, presente como militante, que recibió puñetazos y al menos dos patadas. Ayer por la tarde confirmaba que había acudido a Urgencias del Centro de Salud de Cangas por dolores en la espalda donde recibió los golpes.
El policía cangués asegura que está valorando presentar una denuncia por agresión: "Ahora mismo lo estoy pensando". Responsabiliza de la pelea al ya exsecretario de Organización Rafa Dopico. Fue éste quien llamó la atención al vecino de Coiro que había increpado a Beiras. El agredido dice que salió en defensa de su vecino y compañero de partido. "Le dije que no era para tanto, que había libertad para expresarse. Y de repente, cuando acabó Beiras de hablar, vinieron de abajo y de arriba jóvenes de Xeira [organización juvenil independentista] y me atacaron. Parecía como si todo estuviera previsto. Fue muy raro ver a Dopico entre el sector crítico, donde estábamos nosotros", explica el agente.
Otro militante de Anova Cangas que acudió a la asamblea también afirmó ayer que parecía que todo estaba preparado, con los jóvenes que atacaron al policía local situados estratégicamente en el auditorio. "Vinieron muy rápido para agredir al compañero", sostiene este militante que prefiere permanecer en el anonimato.
Tanto el agente municipal agredido como los compañeros de Anova con los que fue a la asamblea aseguran que el motivo de fondo es el hecho de que Cangas fue crítica con los dirigentes de Anova, a los que acusaron de vender a Podemos el partido en las elecciones autonómicas.
Por su parte, el exmiembro de la coordinadora nacional de Anova, responsable comarcal de la formación nacionalista en O Morrazo y edil de gobierno por la Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE), Mariano Abalo, que se encontraba en la asamblea, asegura que él no quiere ser juez y parte en este conflicto, pero culpa a la organización de la asamblea de que hubiera ocurrido este incidente "que era evitable" y cree que hay que abrir una investigación y pedir responsabilidades "porque no es de recibo haber llegado a este extremo".
Se lamenta que la bronca haya desviado la atención del principal objetivo de Anova, que es recuperar el papel del nacionalismo de izquierdas dentro del proyecto de la unidad popular y poder incrementar la baja participación derivada de "una gestión mejorable". Abalo no pone en cuestión ni a Beiras ni a Anova, que considera "imprescindibles para defender la unidad del nacionalismo y el proyecto de la unidad popular".
La organización Xeira emitió ayer un comunicado pidiendo disculpas por la agresión y apartando de la militancia a los causantes de la bronca. Este colectivo juvenil de Anova añade que desaprueba estas "intolerables conductas que en ningún caso pueden eclipsar el buen funcionamiento y cordialidad general en la que discurrió la asamblea".
Xeira destaca que por muy agresivas que sean las provocaciones, insultos o amenazas, "no es de recibo alimentar conductas tóxicas", de las cuales se desmarcan como organización "con la consecuente separación inmediata de la militancia de la organización de quien tuvo prácticas antiéticas con el compañerismo".
