Cantabria se suma hoy a las comunidades de Galicia, Castilla y León, Asturias y los centros de desarrollo económico de las regiones norte y centro de Portugal para configurar una macrorregión aún más grande en la que defender intereses comunes y afrontar retos y oportunidades de futuro. Todos sus representantes, reunidos hoy en Vigo, han coincidido en la necesidad de acabar con las amenazas que están en estos momentos sobre el proyecto de construcción europea y volver al espíritu de la conexión territorial.

Las cuatro comunidades y las dos regiones portuguesas, con la entrada de Cantabria, consolidan la macrorregión de regiones del suroeste de Europe (RESOE). Se fijan cinco objetivos estratégicos en los que está trabajando ya.

Por un lado, el problema del invierno demográfico, una asunto acerca del que las comunidades españolas han aprovechado la cumbre de hoy para advertir al Gobierno central de que estarán "vigilantes" de que se cumpla el acuerdo de la conferencia de presidentes del pasado mes de enero. Todo para que este sea un problema que quede bien tratado en el nuevo modelo de financiación autonómico.

"La financiación del estado de Bienestar debe contemplar el coste real de los servicios para que todas las personas puedan acceder a ellos en condiciones de igualdad independientemente de su edad y de dónde residan", resumió Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta, durante el acto.

La macrorregión trabajará también en el impulso a las comunicaciones, especialmente el ferrocarril y logística; la potenciación del turismo como sector creador de empleo; la mejora y la colaboración entre las universidades de todas las regiones implicadas y la competitividad industrial, con el ojo puesto especialmente en el sector de la automoción.

Al acto acudieron, además de los presidentes autonómicos y los máximos responsables de las regiones lusas, los presidentes regionales, los representantes de las universidades de todo el territorio, el alcalde de Vigo y otras personalidades.