Los bancos han inscrito en el registro de la Xunta un total de 2.553 viviendas vacías que poseen en los ayuntamientos de más de 10.000 habitantes, una anotación que están obligados a realizar desde que en marzo del pasado año entró en vigor el decreto autonómico que fuerza a las entidades financieras a comunicar su parque de pisos desocupados bajo amenaza de 3.000 euros de sanción. Pero las cifras no convencen a la Consellería de Infraestrutura e Vivenda, que sospecha que el número de inmuebles vacíos es "superior" al informado por los bancos. Fruto de esta desconfianza es la decisión de la Xunta de acudir al Colegio de Registradores de Galicia para contrastar las cifras de pisos vacíos aportadas por las entidades financieras y obtener el número real. El Gobierno gallego quiere saber cuántos hay para en función del grado de ocupación del parque inmobiliario diseñar su política de vivienda e impulsar su venta o alquiler, mediante acuerdos voluntarios, en condiciones de régimen de protección.
No hay forma de que la Administración autonómica pueda comprobar que la información suministrada por los bancos sobre los pisos vacíos que poseen en cartera sea la correcta, pero se desconfía de ella. Por eso que se ha recurrido a los registradores de la propiedad para verificar los datos y si es el caso, aflorar los inmuebles desocupados que están aparentemente sin declarar. "Es una fuente fiable", sostienen fuentes de la consellería en relación al Colegio de Registradores.
El acuerdo al que han llegado se centra en un "intercambio ágil de datos" de inmuebles de las entidades financieras que son de obligada inscripción en el Censo de Vivendas Baleiras de la Xunta.
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Aunque el decreto entró en vigor en marzo, los bancos, sus filiales y las entidades de gestión de activos -incluidos los procedentes de la reestructuración bancaria- tenían de plazo hasta finales de septiembre para inscribir los inmuebles desocupados que poseen en los ayuntamientos de más de 10.000 habitantes.
El objeto de conocer estos pisos vacíos, según la Consellería de Infraestruturas, es "para disponer de información adecuada sobre el estado de ocupación del parque inmobiliario y así poder realizar la planificación social de la política de vivienda por parte de la Administración autonómica".
Así, la Xunta podrá impulsar la firma de acuerdos de colaboración con los propietarios y destinar las viviendas inscritas en el censo a atender a personas afectadas por ejecuciones hipotecarias o por desahucios derivados del impago del alquiler. También contribuirá a buscarles una salida con promoción institucional a través de su inclusión en Rexistro Único de Demandantes y localizar así posibles compradores entre los gallegos que aspiran a obtener, mediante compra o alquiler, una vivienda de protección oficial.
Como tercera opción, y previo consentimiento de los propietarios, las viviendas inscritas en el censo podrán ser utilizadas en los programas de fomento del alquiler que desarrolle la Xunta con los ayuntamientos.
Según los datos del registro, más de la mitad de las viviendas vacías pertenecen a una sola entidad. En poder de Aliseda, el portal inmobiliario del Banco Popular, figuran 1.391 pisos. En segundo lugar, pero ya a mucha distancia, aparece el BBVA con 237 inmuebles. La tercera posición corresponde a Abanca con 233 pisos y la cuarta, con 156 a la Sareb, la sociedad creada en noviembre de 2012 para ayudar al saneamiento del sector financiero español y hacerse cargo de los activos tóxicos derivados de una excesiva exposición al ladrillo. En total, son 23 las entidades financieras y de gestión que han notificado la posesión de viviendas vacías en Galicia en los ayuntamientos de más de 10.000 habitantes.
¿Y dónde están estos inmuebles? Pues bastante repartidos. Vigo figura como el primer concello con más viviendas desocupadas propiedad de los bancos. Tiene 237. El de A Coruña, con 171, ocupa el tercer puesto. Pero llama la atención la elevada cifra de pisos vacíos en municipios de tamaño medio, como Narón, con 200, Viveiro (123), Lalín (121), Vilalba (92) o Poio (77), con mayor número que en ciudades como Pontevedra o Lugo.Por provincias, el mayor parque corresponde a la de Pontevedra, con 1.100, seguida de A Coruña con 998, Lugo con 319 y Ourense con 133.
