La nueva etapa en el gobierno de la Diputación de Lugo se inició ayer con la incorporación de Manuel Martínez como vicepresidente, tras regresar a las filas del PSOE después de un período de enfrentamiento. El presidente provincial, Darío Campos, declaró que "a partir de hoy se pone el marcador a cero y se inicia una nueva etapa para trabajar con los vecinos". Por su parte, el BNG, que rompió en junio el gobierno bipartito y que vetó a Martínez para la presidencia en 2015 por sus problemas judiciales, aseguró que su decisión no tiene vuelta atrás.