Camiones o furgonetas se ven implicados en el 16% de los accidentes con víctimas. Las carreteras convencionales son el escenario donde ocurren este tipo de siniestros y la distracción es la principal causa. Para tratar de reducir la accidentalidad protagonizada por estos vehículos, los más numerosos después de los turismos y con una antigüedad media de 12 años, la DGT puso en marcha la semana pasada una campaña especial de vigilancia, tanto para comprobar el estado del transporte como la documentación, así como las condiciones en las que viajan los conductores o las infracciones viarias que cometen al volante.

Hasta un total de 9.433 vehículos fueron controlados entre el lunes y domingo pasados en las carreteras gallegas (8.127 furgonetas y 1.306 camiones), de los que 781 fueron denunciados por alguna irregularidad o la comisión de alguna infracción. Pero no pocos conductores abandonaron el punto de control con más de una multa en el salpicadero. Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia interpusieron durante la campaña un total de 905 sanciones (519 a furgonetas y 386 a camiones). O lo que es lo mismo, cada día sorprendieron in fraganti a 110 vehículos e interpusieron una media a 130 denuncias.

Los controles realizados a camiones revelan una tasa más alta de deficiencias e infracciones que en el caso de las furgonetas. Uno de cada cuatro camiones inspeccionados la semana pasada en Galicia fue denunciado; mientras que el porcentaje en el caso de las furgonetas se queda en el 6,3%.

En 2015, fallecieron un total de 8 personas en Galicia en siniestros en los que al menos había un camión o una furgoneta implicados. Más de la mitad no llevaban puesto el cinturón de seguridad.