Santiago se convirtió ayer en la tercera ciudad gallega en aprobar sus presupuestos para este año y en la primera de las tres en manos de las mareas en desbloquear sus cuentas. Compostela Aberta logró el previsible apoyo del BNG a un plan económico de casi 103 millones de euros -un 3,6% más que el año pasado- en un pleno en el que el PSdeG se abstuvo y el PP se quedó en solitario en su voto negativo.

El resultado de la sesión fue el esperado tras el acuerdo de la semana pasada entre el grupo del alcalde, Martiño Noriega, y los dos ediles del BNG, que sumaron en total 12 votos a favor por nueve en contra de los populares. A ese aspecto se refirió el regidor al celebrar el "amplio consenso" del proyecto económico que evidencia la "soledad del PP", sobre cuyos "celos" ironizó tras el pleno.

Santiago se une a Vigo y Pontevedra como ciudades con presupuestos para 2017 en un momento en que el PP ya ha anunciado una estrategia de desgaste para tratar de recuperar las tres ciudades coruñesas que perdió en las municipales de 2015 a manos de las mareas. Mientras en la capital de Galicia se desbloquean las cuentas, en Ferrol continúan prorrogadas y en A Coruña aún no se ha concretado si el PSdeG pactará con el populares una moción de censura para tumbar al alcalde, Xulio Ferreiro, después de que este perdiese la moción de confianza vinculada a los presupuestos.

Los socialistas han descartado esa opción, por lo que probablemente Marea Atlántica sacará adelante su proyecto sin las enmiendas que había pactado con los socialistas y cuyos flecos terminaron por romper el acuerdo.

Las dudas económicas no se ciñen a los gobiernos de las mareas, pues en la única ciudad que dirige el PP, Ourense, mantienen las cuentas de 2015 prorrogadas.

Por su lado, en Lugo resulta previsible un acuerdo entre el grupo socialista de la alcaldesa Lara Méndez y fuerzas de izquierda.