El BNG celebrará los días 25 y 26 de marzo su asamblea en A Coruña para recordar la cita fundacional en Riazor de hace 35 años y actualizará sus postulados sin renunciar a ser "la cada común del nacionalismo". Esa premisa no exime, sin embargo, de buscar "estrategias de colaboración con fuerzas análogas, como En Marea, para lo que "no es imprescindible" la integración o la fusión.

Así lo explicó ayer el responsable de Comunicación del Bloque, Rubén Cela, que destacó la amplia participación en el debate sobre la nueva hoja política para los próximos tres años en los que los nacionalistas confían en consolidar el "punto de inflexión" que, a su juicio, supusieron las elecciones autonómicas de septiembre. Percibieron una "corriente de simpatía que va a más", según Cela, a pesar de perder un escaño y ser cuarta fuerza.