La gripe va perdiendo fuelle conforme avanza el año y da pie a que la Consellería de Sanidade asegure que "ya está a punto de finalizar la onda". Así lo proclama en el último boletín de vigilancia de la enfermedad, publicado ayer con datos de la semana que llega hasta el domingo día 12. No obstante, las informaciones recopiladas en el informe apuntan que tampoco hay que confiarse, ya que las estadísticas de fallecidos y hospitalizaciones por complicaciones derivadas de la enfermedad siguen incrementándose en los últimos siete días. Hasta el punto de que desde el principio de la temporada, a principios de octubre, se han declarado un total de 1.701 ingresos con el virus de la gripe confirmada.

La cifra no solo es elevada de por sí, sino en relación a los últimos siete años. Y es que a estas alturas, cuando aún no ha finalizado la actual temporada, se superan ya los ingresos de toda la anterior. Entonces el Sergas los elevaba a 1.691 y ya habían supuesto un récord. Además Sanidade aseguraba que esas 1.691 hospitalizaciones implicaban la tasa bruta de ingresos por cien mil habitantes "más alta alcanzada desde que se fijó este sistema de vigilancia". Con "ese sistema" se refiere el Sergas a los ingresos hospitalarios con gripe confirmada por laboratorio, que se inició con la pandemia de 2009.

Pese a lo elevado de la cifra y que la Xunta da por pasado lo peor de la gripe de este año, los ingresados podrían aumentar. De hecho, solo durante la última semana precisaron quedarse en algunos de los hospitales de la comunidad un total de 156 pacientes con gripe confirmada, un 18% menos que en la anterior pero todavía un número significativo.

Asimismo las muertes acumuladas desde que ese macabro contador se reinició esta temporada a finales de diciembre siguen creciendo y se acercan también al cómputo de víctimas que se cobraba la gripe la temporada pasada. Entonces se batía, de nuevo, otro récord, igual que ocurría con las hospitalizaciones, ya que fueron 104 los fallecidos por la dolencia, 13 más que los que habían perecido en las carreteras gallegas en siniestros de automóvil. En la temporada actual podría repetirse, e incluso superarse, esa cantidad, ya que por ahora son 94 los fallecidos, y de ellos un total de 16 durante la última semana analizada. En la anterior se habían notificado 12 muertes a pesar de estar ya en la fase descendente de la onda de gripe.

El año pasado, y dado que la onda estacional de gripe, según el Sergas, no había destacado por su intensidad, Sanidade achacó en un informe específico la elevada cifra de decesos con gripe confirmada a la" consolidación del sistema de vigilancia" y, "sobre todo, al acceso a pruebas rápidas para el virus de la gripe, lo que hizo que el número de muestras solicitadas aumentase hasta casi el doble" sobre la temporada previa.

En esta, con los datos recopilados a través de los cuatro sistemas de vigilancia implantados en la comunidad, el departamento dirigido por Jesús Vázquez Almuíña prevé el final de la actual temporada de la gripe. En el informe asegura que la supervisión basada en los registros informatizados de gripe en atención primaria "muestra un descenso respecto a la semana anterior, lo que confirma (igual que en el resto de los sistemas de vigilancia) que ya está a punto de finalizar la onda de la gripe". En esa línea apuntan los datos de las llamadas por gripe e infecciones respiratorias agudas al 061, que descienden en todas las provincias y alcanzan una intensidad basal (la más baja). Mientras, basándose en los resultados de la vigilancia microbiológica, el Sergas señala que la difusión del virus es "local" (afecta a algunas provincias) y ya no "epidémica".