De cada cuatro viviendas vendidas el pasado año en Galicia, casi tres eran de segunda mano. De las 13.475 transferidas, el 72% eran usadas, según los datos difundidos ayer por los colegios de registradores de la propiedad de España. La vivienda usada ha consolidado definitivamente su protagonismo en el mercado inmobiliario en la comunidad gallega, alcanzando su máxima proporción en las transacciones de los últimos once años y relegando a los inmuebles de nueva planta a su menor presencia también en el mismo periodo. Si en 2008, el 63% de todas las ventas de viviendas correspondía a pisos nuevos, ahora solo llega al 28%.

En los años previos a la crisis, se vendían mejor los pisos de segunda mano, pero solo por pequeña diferencia con respecto a las promociones de nuevo cuño: 19.500 frente a 18.900 en 2006 y 16.000 frente a 14.945 en 2007. Pero a partir de ahí, el mercado apostó por las viviendas nuevas, cuyas ventas fueron siempre mayoritarias. Así permaneció la situación hasta 2015, cuando la vivienda usada recuperó el protagonismo en el mercado, aunque por poco margen de diferencia. De segunda mando se transfirieron 7.441 por las 5.173 de nueva construcción.

Y el pasado año se produjo el salto definitivo, en el que de cada diez pisos vendidos, siete estaban usados. Nunca antes, por lo menos desde que hay registros, el dominio de la vivienda de segunda mano había sido tan abrumador. Frente a los 3.774 pisos nuevos, las transacciones de los usados llegaron a las 9.701, según las cifras de los colegios de registradores de la propiedad de España.

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De hecho, Galicia es, tras Baleares, la comunidad donde más se han incrementado el pasado año las operaciones de compraventa de segunda mano. Creció un 30,37%, frente al 31,82% de las islas del Mediterráneo.

En todo caso, Galicia es la última comunidad en sumarse a una tendencia consolidada en el resto de España, donde la vivienda usada tiene todo el protagonismo en el mercado inmobiliario y representa el 82,8% de todas las ventas. En la comunidad gallega aún supone el 72%, la proporción más baja de todas las autonomías, donde en cabeza se sitúan Extremadura con un 89,7% y Cataluña (87,5%) y Valencia (85,7%).

Las 13.475 viviendas vendidas el pasado año representan un incremento del 6,83% con respecto a 2015. Por provincias, en A Coruña las operaciones de todo el ejercicio ascendieron a 6.038, un 11,48% más. En Pontevedra, fueron 4.183 compraventa, un 4,26% más; en Lugo, en todo el año hubo 1.821 ventas, lo que representa un retroceso del 5,84%; y en Ourense, las operaciones totales ascendieron un 14,46%, con 1.433.

De media, en todas las comunidades autónomas, la compraventa de viviendas experimentó durante 2016 un repunte del 13,9%, el mejor dato desde mediados de 2011, según las estadísticas de los colegios de registradores.

En concreto, en 2016 se registraron 403.743 operaciones, la mejor cifra en los últimos cinco años, pero con una tendencia muy dispar. Mientras que el número de viviendas usadas vendidas aumentó un 18,5%, la vivienda nueva experimentó un descenso del 3,2%, que en el caso de Galicia fue una caída del 27%.

Todas las comunidades autónomas presentaron subidas durante el ejercicio pasado con respecto a 2015. Destacan Baleares (30%), Cataluña (21,1%) y Asturias (17%), como las regiones que lideran el crecimiento. Estos repuntes se han trasladado al precio de la vivienda, que ha experimentado durante 2016 un incremento del 5,7% como consecuencia del "moderado" ritmo de crecimiento.

Si se compara este dato con el reciente mínimo de 2014, el aumento es del 13,3%, mientras que con respecto a los máximos alcanzados en 2007, representa un descenso ligeramente superior al 25%.