La polilla guatemalteca de la patata se propaga y tras su aparición en Canarias ya se extiende por una treintena de concellos gallegos y siete asturianos, razón que ha obligado al Gobierno central a tomar medidas. Para evitar que llegue a las zonas productoras de Bergantiños y A Limia, el Ministerio de Agricultura prohibirá el cultivo en 31 ayuntamientos ya afectados por la plaga -13 de ellos en las comarcas coruñesas de Ferrol, Eume y Ortegal y los 18 restantes en la Mariña lucense -.

En estos municipios el Ministerio de Agricultura prohibirá en el decreto que publicará en un mes la plantación de tubérculos. Una vez demarcadas las zonas afectadas, el siguiente paso es controlar que los vecinos cumplan la norma, una tarea que según admitió ayer la conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, "no va a ser fácil". Por eso, apela a la colaboración de los ayuntamientos y a la voluntad de la gente. "Aunque pueda chocar y a veces no lo entiendan, al final acatarán la decisión", destacó.

Aunque no esté en vigor todavía la norma del Gobierno, la conselleira recomienda a los que plantan patatas para autoconsumo en estas zonas que no siembren este año porque "no tiene sentido gastar en la siembra y en el trabajo para después destruirlo". Y para los que incumplan las normas y planten igual en las áreas afectadas por la polilla, se creará "un sistema preciso" para retirar la plantación.

La titular del departamento rural autonómico aclara que hay medidas fitosanitarias para prevenir esta plaga pero no para combatirla. La única vía, insistió, es dejar de plantar donde se ha detectado su presencia y quemar lo que ya existe, como se hizo el año pasado.

Vázquez defendió el trabajo de la Xunta en los dos últimos años desde que apareció el primer caso de la plaga en 2015, que incluye la colocación de trampas y realización de estudios.

La conselleira dijo que se realiza un único decreto a nivel ministerial porque afecta a varias comunidades, ya que procede de Canarias, en Galicia entró por la Mariña Lucense y "avanza", mientras que se detectó en varios municipios asturianos.

Para En Marea las medidas de la Administración gallega para prevenir la plaga son insuficientes. Por eso, piden que se "evalúe la dimensión del problema" y se informe a los agricultores afectados que, afirman, se encuentran en una situación de "incertidumbre". Además, reclaman que se actúe "de forma inmediata" sobre la comercialización de la simiente y la distribución del tubérculo en los almacenes.

"Es necesario hacer un inventario de todas las plantaciones y delimitar correctamente la zona afectada para evitar que la plaga se siga extendiendo hasta las zonas con IXP Pataca de Galicia, donde hay muchas familias viviendo de la comercialización de este producto", avisó la diputada de En Marea en la comisión de Agricultura, Paula Quinteiro.