El Parlamento aprobó ayer, con los únicos votos del PP, la ley de medidas fiscales que acompaña a los presupuestos y que permitirá, entre las rebajas fiscales que se consolidan de ejercicios anteriores y las que se amplían, un ahorro en impuestos de 391 millones de euros, de los que 27 se corresponden con las disposiciones de nueva implantación. A la bajada del IRPF y las exenciones en el de Sucesiones y Donaciones, que también se mantienen este año, su suma la política de "impuestos cero" en el rural por la compra de vivienda habitual para los menores de 35 años, las familias numerosas y las personas con discapacidad.

El debate en la sesión plenaria estuvo, no obstante, centrado en la reforma del cuerpo de letrados del Consello Consultivo, que pasan a depender orgánicamente de la Xunta. Para la oposición, esta modificación le restará independencia al organismo, un aspecto negado por el PP. Además, PSOE y En Marea exigieron la salida del presidente del Consultivo, José Luis Costa Pillado, por estar siendo investigado en la operación Cóndor sobre una supuesta trama de blanqueo y tráfico de influencias.

El PP negó la existencia de un "rodillo" para echar abajo las enmiendas de los grupos minoritarios, alegando que de las 130 propuestas presentadas, 83 eran de supresión de medidas de gobierno, 4 pedían "cosas ilegales", otras 7 entraban en contradicción con acuerdos alcanzados con la Fegamp y los empleados públicos y 15 suponían incrementar los impuestos.

También en el pleno de ayer, la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, apeló ayer al "consenso" con la oposición para alcanzar "un pacto medioambiental" encaminado a proteger los valores naturales de Galicia y a luchar contra el cambio climático en un momento de "concienciación" de la ciudadanía. Sin embargo, los grupos de la oposición consideran que esta nueva estrategia llega "tarde".

En una comparecencia ante el pleno de la Cámara para dar cuenta de las líneas que seguirá su departamento hasta 2020, Mato enfatizó que ésta será la legislatura de la apuesta por "el verde y el azul", los colores que "definen Galicia". "Queremos convertirnos en un referente medioambiental y sostenible dentro de la UE", proclamó, convencida de las oportunidades económicas, turísticas y de ocio que se abren con la protección natural.