El PP dejará fuera de su XVIII Congreso Nacional, que se celebrará este fin de semana, la decisión de si acepta o no la gestación subrogada, uno de los asuntos que estaba generando más discusión en las filas populares y cuyo debate fue además promovido por una militante viguesa. Mientras destacados pesos pesados del PP como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, la líder municipal del PP madrileño, Esperanza Aguirre o el dirigente del PP andaluz, Juan Manuel Moreno, avalan la regulación sobre los vientres de alquiler, otro sector del partido se mostraba reacio a aceptarlo.

Lo que argumenta la dirección del PP para aplazar su posicionamiento al respecto, es que un partido no es "el mejor foro" y que debe ser el Parlamento el que legisle sobre la gestación subrogada.

La regulación de los vientes de alquiler convirtió en uno de los temas estrella del cónclave del PP -que se celebrará entre los días 10 y 12 de febrero-. La exdiputada y exportavoz Lourdes Méndez pidió expresamente que se siga prohibiendo, y hay más enmiendas en esa misma línea. Sin embargo, Feijóo respalda esta opción y pide que se tenga en cuenta dado el grave problema demográfico que sufre España."Con un problema de envejecimiento como el que tenemos, que es el mayor problema estructural del país, debatir sobre el vientre de alquiler, no me parece menor. Estamos al borde de planteamientos éticos, pero la ética se va ajustando y los principios éticos del siglo XVIII no son los del XXI. A una persona que quiere tener un hijo se le debe respetar", había defendido.

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, explicó ayer que en el Congreso Nacional del partido harán "un posicionamiento común" diciendo que son "conscientes" de que en la sociedad estas "realidades" suscitan debate y que estarán a lo que digan las asambleas legislativas, los comités de bioética y, en última instancia, el Parlamento, que al final tiene que ser el que legisle sobre la cuestión. De esta manera, aplazan tomar una decisión sobre si el PP respaldará como partido la regulación de los vientres de alquiler.

De hecho, Casado admitió que en el texto de la ponencia Social no se incluyó la gestación subrogada. Según argumentó, se trata de una cuestión que puede provocar "debates profundos" y de "calado" y, por lo tanto, puede que el cónclave no sea el "mejor foro" porque no se puede "despachar en dos minutos".

Voto en conciencia

En cuanto a si permitir el voto en conciencia en los Estatutos buscar apaciguar aquellos casos en los que haya que votar temas sensibles como la maternidad subrogada, Casado indicó que esa libertad de voto se permitirá para aquellas cuestiones que no estén incluidas en el programa y que sean "fundamentalmente éticas y morales".

Eso sí, dejó claro que la posibilidad de que haya voto en conciencia no cuestionará sus principios y valores porque el PP "es y tiene que seguir siendo la casa común del centro derecha liberal, conservador y democristiano en España".

"En el PP, todo el que no se sientan de izquierdas tiene su sitio, independientemente de sus planteamientos ideológicos, compartimos una serie de valores y principios comunes, que son los que se plasman en las ponencias y son la columna vertebral de los programas", recalcó Casado.

El tema ha generado división en las filas populares. De hecho, Cristina Cifuentes, intentó impulsar la regulación de la gestación subrogda en la Comunidad de Madrid, pero la iniciativa no prosperó porque se opusieron tres de sus propios diputados.

Ha sido Pilar Fernández-Cid, presidenta del distrito de Casablanca del PP de Vigo, quien ha impulsado una de las enmiendas que ha abierto el debate sobre la gestación subrogada. Esta militante, que es miembro de la Junta Local del PP de Vigo y de la Junta Provincial del PP de Pontevedra presentó a la Ponencia Social una enmienda, en la que solicita a los suyos"abrir el debate para legislar sobre la gestación subrogada".