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Cambio en el modelo de actuación ante emergencias

Los concellos urgen a la Xunta criterios claros y estables para las subvenciones por los temporales

La Fegamp considera que el actual modelo presenta deficiencias que llevan a la descoordinación y hasta la inacción - Quiere además participar en el diseño del sistema

Carretera destrozada en Campo Lameiro el pasado año por los temporales. // Rafa Vázquez

Galicia sufre inundaciones periódicamente y la Xunta cuenta con un procedimiento propio para paliar las consecuencias de estas situaciones de emergencia mediante, entre otras acciones, el reparto de fondos a los ayuntamientos para reparar los daños causados por el agua. Pero su funcionamiento no convence a los concellos, que a través de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) reclaman un nuevo sistema en el que ese fijen criterios estables y objetivos para la concesión de las ayudas que no dependan de la convocatoria de turno. Además, los ayuntamientos quieren participar en el diseño de este protocolo de actuación, ya que consideran que son los mejores conocedores de las deficiencias del actual modelo.

Como prueba, la Fegamp se remite a las inundaciones registradas en el primer trimestre del pasado año, cuando las intensas y prolongadas lluvias y los temporales "causaron graves daños en numerosos bienes y servicios de titularidad municipal". "A pesar de que la Administración autonómica cuenta con un procedimiento ante este tipo de situaciones de emergencia, se detectó por parte de los ayuntamientos cierta descoordinación e incluso inacción, lo que resultó bastante desconcertante ante la gravedad de los hechos", relata el órgano municipalista.

Por esas inundaciones, la Xunta concedió ayudas a 28 ayuntamientos por importe de 1,6 millones de euros, asumiendo las arcas autonómicas el 44% del coste de reparación de los desperfectos causados por los temporales. Realmente, los daños afectaron a muchos más ayuntamientos, pero el criterio elegido para la distribución de fondos redujo la lista a 28, ya que se consideró como perjudicados los concellos en los que llovió más de 80 litros por metro cuadrados en doce horas, que es la condición exigida para decretar la alerta naranja.

El presidente de la Fegamp, Alfredo García, sostiene que las ayudas no fueron pactadas con los concellos y que a veces los ayuntamientos desconocen si tienen derecho o no a los fondos. "Queremos un protocolo con criterios objetivos y estables para las ayudas, en el que todo el mundo sepa lo que tiene que hacer y también las obligaciones, como a quién le corresponde limpiar el cauce río arriba", explica.

Uno de las deficiencias detectadas en las inundaciones de 2016 es que las ayudas fueron para concellos donde llovió por encima de los 80 litros, pero resulta que los desbordamientos y los consiguientes daños también se produjeron río abajo en concellos que, por no registrarse tantas precipitaciones, se quedaron fuera de la convocatoria de fondos.

La propuesta de Fegamp para abordar las inundaciones es "abierta", pero ya tiene esbozado su protocolo, el que además de los concellos participarían la Xunta y las diputaciones y la posibilidad de incorporarse el Gobierno central y las confederaciones hidrográficas.

Lo primero sería crear un gabinete de crisis a las 48 horas de registrarse las inundaciones para evaluar los daños y definir ya los criterios para establecer las subvenciones con la participación de todas las administraciones. Y en vez de regirse por criterios de precipitaciones, se delimitarían la zonas realmente afectadas por el temporal con la identificación de todos los municipios.

Tras un trabajo previo de recopilación da datos y evaluación de daños con su importe económico, el siguiente paso sería la firma de un convenio en el que se recogieran todos los detalles de la tramitación de las subvenciones destinadas a los concellos, con el nombre de las entidades locales beneficiadas y los importes concedidos.

Pero además, se pretende establecer un plazo máximo de tres meses, a contar desde que se registre la emergencia, para tramitar todas las subvenciones, sin esperar casi un año, como sucedió en las inundaciones del pasado año.

Y finalmente, la Fegamp evaluaría a los seis meses si realmente la Xunta cumplió sus compromisos, publicando sus resultados, en aras de las transparencia en su página web institucional.

Más de un tercio de los ayuntamientos de Galicia tiene riesgo de sufrir desbordamientos

  • El mapa de riesgos de inundaciones de Galicia tiene identificados más de un tercio de concellos, concretamente 135, donde se pueden producir desbordamientos con daños a los servicios y bienes. Dado que las competencias hidrográficas están repartidas, de su elaboración se encargó la Xunta en lo que respecta a la provincia de A Coruña, la mitad occidental de Lugo y gran parte de la de Pontevedra. El resto, las cuencas que vierten sus aguas al Miño, Sil, Eo y sus afluentes, corresponde al Estado.La provincia con más ayuntamientos con zonas inundables es la de A Coruña, con 56, a la que sigue la de Pontevedra, con 39, entre los que figuran Baiona, Cangas, Gondomar, Redondela, Vigo, Ponteareas, Caldas, Cambados, Vilagarcía, Mesis, Moaña o Nigrán.En Lugo, Xunta y Gobierno central identificaron 20 concellos con riesgo de sufrir desbordamientos y en Ourense, otros tantos, entre los que están Xinzo, Baños de Molga, O Barco, Valdeorras, Ourense, O Carballiño, Leiro o Ribadavia.Al margen de estas zonas, el Ejecutivo central también ha identificado 161 kilómetros del litoral donde es posible que se produzcan inundaciones provocadas por el mar -sin tener en cuenta la subida de su nivel por efecto del cambio climatico-. Sin embargo, esta franja apenas representa un 1% de toda la costa gallega.

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