El de ayer no era un pleno ordinario. Fue, posiblemente, el momento más delicado para la Marea Atlántica desde que accedió al gobierno de A Coruña. Y eso lo sabían todos los partidos. Por eso, una hora antes de iniciarse la sesión, un centenar de personas se congregó a las puertas de María Pita para animar a los suyos. Los más numerosos eran los de Marea, pero también había simpatizantes del PP y, aunque muchos menos, del PSOE. Cada uno portaba sus pancartas reivindicativas.

En apoyo de Xulio Ferreiro estaba el portavoz parlamentario de En Marea, Luís Villares, y los diputados en el Congreso Antón Gómez-Reino y Yolanda Díaz. Y desde Madrid, Rita Maestre le mandó un mensaje de ánimo vía Twitter.

En las filas del PP figuraban, entre otros, el diputado autonómico Gonzalo Trenor y la senadora María Aparicio. Por el PSOE se dejaron ver algunos miembros de la gestora local.