Desde un proyecto centrado en expresión plástica, que busca la motivación del alumnado desde Infantil a Primaria, hasta la inclusión de todos mediante tecnologías de la información y la comunicación (TICs). En ambos casos, dichos planes fueron aplicados por colegios de O Porriño. En Ares, en el CPI As Mirandas, su biblioteca escolar sirvió de vehículo para que los docentes incorporaran nuevas metodologías de trabajo cooperativo y enseñanza, adaptadas a los niveles educativos del centro. Y en el IES A Pobra do Caramiñal los docentes llevaron a cabo "un trabajo interdisciplinar, coordinado por varios departamentos, para ahondar en el trabajo por competencias y comunicar lo aprendido al alumnado".

Son, en total, siete centros educativos de la comunidad los recién premiados por la Xunta "por sus proyectos propios de formación del profesorado. Suelen ser iniciativas del propio claustro de cada centro, que asiste más allá del horario lectivo para participar en charlas y aulas formativas, contando con recursos de los centros de formación, conocidos como 'Cefores'.

Además de la distinción por el trabajo llevado a cabo por equipos de dirección y claustros, cada uno de los colegios galardonados recibe 2.000 euros, normalmente para reinvertir en recursos. Las nuevas tecnologías y la necesidad de integrarlas en la enseñanza diaria, hace que las TIC sean uno de los principales temas de la formación del profesorado desde hace unos años. Pero no solo eso. Los colegios trabajan la formación en inglés de los docentes, las claves para una educación responsable basada en emociones y, desde la entrada en vigor de la Lomce, también suelen realizar cursos de formación para entender la ley y desarrollar los cambios en asignaturas y cursos. La Consellería de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria explica que el año pasado se organizaron "más de 2.200 actividades formativas, con una participación de más de 20.000 docentes (el 60% del total)". Indica Educación que en la actualidad "cuatro de cada diez centros cuentan con un plan de formación propio". Los colegios tienden a diseñar "itinerarios a la carta" en función de su proyecto educativo y necesidades: "convirtiendo a los centros en organizaciones capaces de aprender, crear y transferir conocimiento", añade la Xunta.