El claustro al completo del Colegio Antonio Magariños Pastoriza de Cambados lleva años con cursos de formación, para actualizar contenidos propios, más allá del horario lectivo. "Sí, muchas veces es complicado compaginar la formación con la vida personal de cada docente. Pero es cierto que tengo la suerte de formar parte de un equipo con mucha vocación; en este centro educativo siempre hay gente por las tardes, con la voluntad de profundizar en mayores conocimientos para poder aplicarlos después en el día a día, de manera transversal", explica el director, Alfonso Mariño.

Desde hace seis años, curso tras curso hay planes de formación. Se centraron y se centran, sobre todo, en tres pilares: currículos y elaboración de programaciones, educación de las emociones y cursos de lengua extranjera. Para el premio, la Consellería de Educación destacó el programa de Educación Responsable en la que participa el centro, con la colaboración de las fundaciones Botín y Barrié. Apunta Mariño que el alumnado ha avanzado mucho en este aspecto: "aprenden a comunicarse, a ponerse en el lugar del otro y también actúan como mediadores en el patio del colegio, por ejemplo".

Muchos de los ponentes que pasan por el centro a enseñar a los docentes, para formación, proceden de los centros de recursos (Cefores), si bien también los hay externos. "Con los cambios en la Lomce nos viene muy bien la formación para elaborar las nuevas programaciones de Primaria, porque todo es muy distinto. En idiomas, nos entrenamos todos un poco en inglés; nos ayuda la auxiliar de conversación que la Xunta concede al centro. Es de California", indican desde el colegio.