Después de las protestas de los médicos contra la decisión del Sergas de impedir que pudieran seguir trabajando después de los 65 años, la Consellería de Sanidade decidió el pasado año rectificar y volver a autorizar prórrogas en el servicio activo a aquellos profesionales que lo desearan. Desde el pasado mes de mayo llegaron a edad de retirarse un total de 426 facultativos y 91 de ellos recibieron permiso del Sergas para seguir trabajando. El sistema sanitario público se quedó, sin embargo, con 335 doctores menos, que abandonaron sus puestos y optaron por la jubilación.

La prórroga se concede, en principio, hasta los 67 años y a partir de ese momento se analizará año por año si pueden prolongar un año más su actividad hasta los 70, que es la edad tope para continuar en activo.

El Sergas autorizó prácticamente todas las peticiones para aplazar la jubilación y solo denegó cuatro el pasado año. Los médicos que quieran continuar en el servicio activo deben pasar por un examen que garantice que reúnen los requisitos físicos y psicológicos para seguir ejerciendo.

De esta forma se satisface una de las demandas de los médicos que se rebelaron contra la decisión adoptada por la Xunta durante los años de recesión económica de obligar a los facultativos a jubilarse a los 65 años. Los colegios profesionales pidieron a todos sus afiliados a los que se les denegase la solicitud para seguir trabajando que presentasen recurso ante la administración y amenazaron incluso con llegar hasta los tribunales.

La fuerte contestación de los facultativos, junto a una relajación de las políticas de austeridad por la mejoría económica, hicieron cambiar de postura al Sergas. Al permitir además prórrogas en la jubilación de los médicos, Sanidade evita que la plantilla sanitaria, mermada ya durante los años de la crisis, siga reduciéndose. El propio conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, reconoce que debido a los límites impuestos por el Gobierno a la tasa de reposición desde 2012 se perdieron puestos de médicos que ahora espera recuperar con la convocatoria de ofertas públicas de empleo.