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La situación del mercado inmobiliario

El parque de viviendas nuevas sin vender en Galicia registra la cifra más baja desde la crisis, con 24.000 pisos

Galicia es la séptima comunidad que más redujo su oferta de inmuebles nuevos disponibles para compra - Pontevedra tiene una bolsa de 8.445 tras una reducción del 27% desde 2009

El estallido de la burbuja inmobiliaria frenó la compraventa de viviendas y la construcción se paró en seco. Muchas promociones se quedaron vacías y con el cartel de "se vende" estampado en las ventanas. Sin embargo, progresivamente se fue dando salida a este stock, a lo que ha contribuido en el último año la tímida recuperación del sector, al tiempo que las nuevas construcciones se limitaron al mínimo. El resultado es que Galicia tiene ahora la cifra más baja de pisos nuevos disponibles en el mercado desde el inicio de la crisis hace siete años. Solo 24.000 esperan comprador, un 34 por ciento menos que los 36.500 que había en pleno apogeo inmobiliario.

Según los últimos datos correspondientes a octubre de 2016 que acaba de hacer públicos la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de la Construcción, Galicia es además la séptima comunidad del Estado que más redujo su stock de vivienda nueva sin vender desde el inicio de la crisis hace siete años.

Tanto Cantabria como Navarra, que partían ya de un número reducido de pisos pendientes de venta, están ahora a cero, es decir, no tienen ni una sola vivienda en stock. También Extremadura logró una importante rebaja en sus existencias de inmuebles: en siete años las redujo en un 97 por ciento y se quedó con solo 111 pisos disponibles.

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Las otras tres autonomías, que lograron importantes disminuciones de su stock junto a Galicia, son Canarias (un 35 por ciento menos), País Vasco (34,8 por ciento) y Baleares ( 34,3 por ciento,), a poca distancia del 34,1 por ciento de rebaja que sufrió la cifra de inmuebles pendientes de venta en la comunidad gallega.

Pero el stock de pisos en venta en Galicia es desigual por provincias. El 75 por ciento se concentra en el eje atlántico. De hecho, A Coruña, con 10.165 viviendas disponibles, no solo está a la cabeza en la comunidad autónoma, sino que se encuentra entre las que más existencias tiene de España -ocupa el puesto número 13-.Y eso, a pesar de que logró reducir su stock un 40 por ciento desde 2009.

Pontevedra es la provincia gallega que menos ha rebajado su bolsa de viviendas sin vender -en siete años solo cayó un 27,3 por ciento- pero también tiene una cifra de pisos en stock más ajustada que la que tenía A Coruña: un total de 8.445, según los últimos datos correspondientes a octubre de 2016. En relación a su población, la tasa de viviendas sin vender en esta provincia es de 891 por cada 100.000 habitantes, la más baja de Galicia después de Lugo (771) y lejos de las 901 de A Coruña.

De hecho, en Ourense esta tasa también es superior a la de Pontevedra: 896. En números absolutos su stock asciende a 2.800 viviendas, pese a haberlas reducido en un 27,6 por ciento en los últimos siete años.

Mientras, en Lugo la rebaja del stock fue del 35,4 por ciento en siete años hasta situarse en los 2.612 pisos actuales.

Aunque la bolsa de pisos sin vender en Galicia se estuvo reduciendo desde 2010, las mayores bajadas se produjeron en 2011 y en este último año, en el que la disminución de la bolsa de viviendas pendientes cayó un 8,9 por ciento.

La disminución de la oferta de pisos nuevos debido precisamente a este fuerte descenso del stock empieza a repercutir en los precios.

Así, los tasadores constataron un alza del 2,2 por ciento en el coste de las viviendas nuevas en Galicia hasta alcanzar los 1.511 euros por metro cuadrado. Se trata además del mayor incremento desde el inicio de la crisis.

La menor oferta de pisos nuevos deriva en un aumento de las transacciones de vivienda usada, lo que también está tirando de los precio hacia arriba. Según el portal inmobiliario pisos.com, el coste medio de los inmuebles de segunda mano en Galicia alcanzó los 1.497 euros por metro cuadrado el pasado mes de diciembre, un 1,17 por ciento más que en el mismo periodo de 2015. El estudio apunta además que la comunidad gallega se situa a la misma distancia de la región más cara, País Vasco (2.639 euros) que de la más barata, Castilla La Mancha (922 euros).

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