La coralidad al frente de En Marea es el único punto seguro de la dirección que saldrá de la asamblea prevista para los días 21 y 22 de este mes. El portavoz parlamentario de la formación, Luís Villares, aseguró que "no habrá una sola voz que emita el mensaje" público del partido rupturista, aunque evitó desvelar si él asumirá la portavocía nacional del mismo como punta de lanza y principal referente.

Mañana se abre el plazo para la presentación de candidaturas al Consello das Mareas, el principal órgano de dirección compuesto de 35 miembros, y Villares reconoce que su propuesta de constituir una "lista de consenso", avalada por la coordinadora provisional, "avanza positivamente". Asegura que la darán a conocer esta semana, pues el viernes concluye el plazo para optar al citado órgano. De momento, al juez del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) no le constan otras candidaturas.

"Lo importante no es tanto la persona sino el mensaje integrador", respondió hoy a las preguntas sobre el modelo de dirección que prefiere. La elección de un portavoz nacional será tomada tras las primarias de los días 21, 22 y 23, por lo que esa cuestión no dependerá de las bases.

Villares ya recibió el apoyo de Xosé Manuel Beiras, líder de Anova, para ser el gran referente del rupturismo antes del plenario del mes pasado en que Marea Atlántica apostó por un modelo de dirección que lo excluía de las primarias y le daba el mismo trato que al portavoz de En Marea en el Congreso, sin un estatus principal a pesar de haber sido el candidato a presidir la Xunta en las elecciones autonómicas de septiembre.

Tíquet eléctrico

El portavoz parlamentario de En Marea desveló estas cuestiones durante una rueda de prensa en la que criticó la "falta de inversiones sociales" de la Xunta, poniendo como ejemplo los requisitos estrictos para la concesión de la ayuda del tíquet eléctrico, que provocó que la ejecución del presupuesto pasase de los 600.000 euros previstos a 400.000. Los 200.000 restantes fueron a parar a la iluminación de la Cidade da Cultura.

"Existe una pretensión de maquillar la despreocupación social por parte de este gobierno", cargó Villares, que mostró disposición a negociar con el PP una postura común sobre el nuevo modelo de financiación autonómica.

Como líneas rojas, el dirigente de En Marea señaló una "mayor soberanía fiscal" de Galicia y la atención a las especificidades de esta, abriendo la puerta a elaborar un modelo ad hoc para la comunidad diferenciado del resto.