La Xunta mueve ficha otra vez en las infraestructuras gallegas vinculadas al gas. Es una de sus grandes apuestas. Esta vez, en la firma que se encarga del desarrollo de la red para dar el servicio en la comunidad. El Gobierno gallego se ha dado la mano con Gas Natural Fenosa para adquirirle a Abanca el casi 10% del capital que mantenía en la distribuidora por nueve millones de euros. Ambas se quedan ahora con casi el 100% de la sociedad, en la que el Concello de A Coruña participa con un residual 0,6%.

La primera entidad financiera gallega tenía el paquete en venta. No es una sorpresa. Toda la cartera de participadas lo está dentro de la estrategia de la cúpula de Abanca para reorientar el negocio a la actividad financiera pura, aunque sin las prisas de desinversión que marcó inicialmente el plan de recapitalización diseñado por Bruselas tras la inyección de fondos a cargo del rescate bancario de la antigua NCG. El conocido como term sheet sufrió importantes variaciones una vez que Banesco se hizo con la victoria en la subasta del banco para, entre otras cosas, suavizar el calendario de venta de las acciones en empresas.

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La multinacional energética fue la encargada ayer de anunciar el cierre del acuerdo. Ella se hace con el 6,85% por 6,2 millones de euros y pasa así a controlar el 68,5% del accionariado de Gas Natural Galicia. La Xunta, que contaba con un 27,8%, roza ahora el 31% después de desembolsar 2,8 millones de euros. "Esta operación reforzará el proyecto de crecimiento que Gas Natural Galicia tiene para los próximos años", sostiene Fenosa en la nota de prensa con el anuncio de la operación.

La distribuidora gasística gallega cuenta en estos momentos con una red de alrededor de 3.400 kilómetros y da servicio a cerca de 263.000 clientes en 73 municipios. El 68% de la población gallega puede acceder al gas como combustible. En los últimos 15 años, la inversión acumulada asciende a 440 millones de euros.

"El incremento de nuestra participación en Gas Natural Galicia nos permitirá seguir creciendo de la mano de un socio tan relevante como la Xunta que, desde el primer momento, entendió los beneficios que aporta esta energía a sociedad y apoyó el proyecto de gasificación, como también lo hizo Abanca con su participación durante 18 años vitales para el desarrollo de esta infraestructura en Galicia", señala Manuel Fernández Pellicer, delegado general del grupo energético en la comunidad.

El pasado mes de febrero, la Xunta inyectó también 8,9 millones en adquirir el 6,8% de Reganosa y se convirtió en la segunda accionista de la planta de gas ubicada en Mugardos.

El Grupo Tojeiro, en manos de los dueños de Gadisa, pagaron otros 18,6 millones por otro 14,2%. Las dos querían así garantizar el "blindaje" de la compañía ante la salida del capital de Gas Natural, que tenía el 21% sin que pudiera influir en la toma de decisiones por su papel como distribuidora gasística.