Veinticuatro horas ha tardado el Ministerio de Fomento en rectificar sus dudas sobre la variante de Ourense que, según dijo, obligarían a retrasar la llegada del AVE a Galicia a 2021 o 2022 y costarían 600 millones de euros solo para ahorrar cuatro minutos de viaje. Desde la Xunta y el concello ourensano no tardaron en reaccionar a las palabras del ministro del pasado lunes. De hecho, el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, advirtió ayer al Gobierno que la ejecución del tramo de acceso a la ciudad de As Burgas "no puede ser disculpa" para "mayores retrasos" en la llegada de la alta velocidad a Galicia. Tras el malestar desatado, Fomento rectificó ayer y garantizó que sí construirá la variante de Ourense y añadió que además ya dio "los primeros pasos para desbloquear algunos de los tramos claves en la conexión con la Meseta que estaban parados por problemas técnicos".

"La voluntad del ministerio es agilizar todas las obras para que Galicia pueda estar conectada por alta velocidad con el resto de España en el menor tiempo posible", expuso el ministerio, que reiteró su "compromiso firme" con la variante de Ourense y también con la conexión de alta velocidad con Vigo, a través de Cerdedo, que está pendiente de la declaración de impacto ambiental.

Hace una semana el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, se reunía en Santiago con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y le trasladaba que no sería posible cumplir con el plazo fijado para finalizar el AVE gallego. El jefe del Ejecutivo autonómico asumió entonces que las obras no podrían estar terminadas en 2018, pese a que se había erigido en garante junto con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de que el AVE llegaría a Galicia en el plazo comprometido. Así, dio por buenas las explicaciones del nuevo ministro de Fomento, quién justificó la demora en los problemas de construcción surgidos en cinco tramos y la situación de interinidad en la que estuvo el Gobierno durante un año, debido a la falta de acuerdo para formar gobierno tras las elecciones.

El ministro se comprometió a presentar en enero a Feijóo un informe más detallado sobre el estado de las obras del AVE y concretar la fecha de su conclusión. Sin embargo, De la Serna se adelantó y en una entrevista en TVE el pasado lunes se replanteó la rentabilidad de la variante de Ourense, un tramo nuevo de 17 kilómetros y doble vía para la llegada del tren a la ciudad de As Burgas y que ni siquiera está licitado. "Hay que reflexionar si por cuatro minutos de ahorro de viaje merece la pena destinar 600 millones de euros o si es mejor emplear esta inversion en otro fin", señaló. Y añadió que además supondría demorar la llegada del AVE a Galicia hasta 2021 o 2022. Por eso, planteó como alternativa "arreglar la línea actual".

La variante de Ourense está en fase de estudio ambiental y las obras todavía no se han licitado. Feijóo es consciente de que esto llevará tiempo pero advirtió a Fomento que aunque este tramo vaya con retraso eso "no puede ser disculpa" para que la alta velocidad no llegue a Galicia. Y su vicepresidente Alfonso Rueda añadió que la Xunta defenderá que las obras concluyan "en un plazo razonable y en los términos inicialmente acordados".

Tras el toque de atención del Gobierno gallego, Fomento aclaró: "mantenemos el compromiso de que la alta velocidad llegue a Ourense, tal y como estaba previsto, a través de la variante exterior, que uniría Taboadela y Ourense". En todo caso, advierte que su intención es conectar a Galicia con la Meseta por AVE "en el menor tiempo posible". Para ello buscará una solución transitoria, de manera que mientras se terminan las obras en este tramo se introducirán mejoras en la línea vieja actual para que puedan llegar los trenes de alta velocidad a Ourense.

Y además el ministerio añade que ya han empezado a desbloquear algunos de los tramos que estaban parados por problemas técnicos. "La reanudación de las obras nos permitirá dar un nuevo impulso a esta infraestructura, clave para la vertebración y para la mejora de la competitividad de España", señalan.