Cerca de medio centenar de personas se han concentrado ante las instalaciones de la Consellería de Educación en Santiago de Compostela para exigir un reequilibrio en el peso de la lengua gallega en el sistema educativo y ante la "españolización" que ha producido la Lomce en la carga horaria de los centros públicos.

La protesta está apadrinada por el sindicato CIG-Ensino y la asociación A Mesa pola Normalización Lingüística, y contó con el apoyo de representantes políticos como Rubén Cela y Olaia Rodil, del BNG, entre otros manifestantes que portaban pancartas con lemas como "Nas aulas da GZ queremos galego" o "Temos lingua propia, queremos vivir nela".

Estas entidades ya habían presentado una queja ante el Valedor do Pobo en la que piden a la titular de la institución, Milagros Otero, que se dirija a la Xunta para que se garantice el máximo equilibrio posible entre el gallego y el castellano antes la reducción de la presencia de la lengua propia en la etapa de secundaria.

La disminución denunciada por ambas organizaciones se ha registrado a partir de las modificaciones introducidas en la carga lectiva de diferentes materias de ESO, como consecuencia del desarrollo de la LOMCE. En concreto, la presencia del gallego se limita a 18 horas en enseñanzas aplicadas y 21 en académicas, frente a las 31 y 21 horas que se imparten en castellano, respectivamente.

En declaraciones a los medios, Anxo Louzao de la CIG-Ensino ha lamentado que actualmente no se está garantizando ni el porcentaje de materias en gallego que establece el decreto del plurilingüismo (un 33% del total), lo que supone "la evidencia más contundente" de que esta norma nació "para erradicar" la lengua propia como idioma "vehicular".

"Es una persecución más a nuestro idioma que no podemos consentir", ha advertido, apostando por extender el peso del gallego como lengua de impartición del sistema educativo para lograr "la plena normalización lingüística" de este idioma en la sociedad.

Louzao ha lamentado que el Gobierno "va en sentido opuesto" a sus reivindicaciones, dado que la lengua gallega "ni siquiera llega al 15 por ciento" de la carga horaria en la etapa de secundaria, está "desaparecido" en las aulas de infantil de las zonas urbanas y en la Formación profesional.

En este sentido, ha acusado a la Xunta de emprender "un nuevo agravio" al idioma con "una vuelta de tuerca más", dado que ya estaba "vetado" en las materias científicas y tecnológicas.

Por su parte, el presidente de A Mesa, Marcos Maceira, ha criticado que el gobierno de Alberto Núñez Feijóo pretende convertir a la lengua gallega en un "elemento decorativo" en el sistema educativo, "reforzando la política de desaparición" del idioma iniciada con el decreto del plurilingüismo a través de la aplicación de la Lomce.

Maceira ha recordado que la propia Xunta "no cumplía" su propia normativa lingüística en el sistema educativo, a pesar de ser "un elemento absolutamente imprescindible" para que la ciudadanía adquiera la competencia suficiente en este idioma.

"Sin lengua no hay posibilidad de avance social", ha advertido Maceira, quien lamenta que el Gobierno actúe en contra del mandato "de la Ley de Normalización Lingüística".