Las cuatro capitales provinciales apenas perciben el descenso demográfico, con solo 879 ciudadanos menos durante el primer semestre entre nacimientos y defunciones para una población conjunta de 530.774 ciudadanos, según el INE, que no incluye el resto de urbes en su estadística.

Pontevedra es la mejor parada con un saldo vegetativo negativo de 76 personas, apenas el 0,09% de su población, seguida del -0,1% de Lugo (-114) y A Coruña (-430) y del -0,24% de Ourense (-259).