"Vamos a impulsar con toda nuestra fuerza para agilizar administrativamente este proyecto, para conseguir salvar algunas dificultades que tiene en este momento", aseguraba Íñigo de la Serna el pasado noviembre, pero no sobre el AVE gallego. "Nuestro interés es trabajar conjuntamente para acelerar y agilizar las obras" del AVE vasco, afirmaba el nuevo ministro de Fomento. Nada que ver con las declaraciones de su antecesor en el cargo, Rafael Catalán, que en septiembre, aseguró que no financiaría "obras faraónicas" como el soterramiento de las vías de acceso a las tres capitales vascas.

El cambio de actitud en la cartera de Fomento no solo se debe a la llegada de un nuevo responsable. El PP necesita y quiere al PNV para aprobar los presupuestos del próximo año y para sacar en el Congreso otras cuestiones adelante, pues no tiene mayoría suficiente. Y desde el PNV ya le han puesto precio a su apoyo: impulsar el AVE y actualizar el cupo vasco (modelo de financiación propio de la comunidad).

El Gobierno vasco ya demanda al nuevo ministro una "planificación seria y completa" de toda la Y vasca". "No sólo terminar las obras sino la puesta en marcha de los servicios que conecten con Madrid y París" , explican.