Ourense se posicionó ayer en contra de la propuesta del ministro de Fomento de aparcar la variante y que el AVE discurra por el actual trazado de 17 kilómetros en su llegada a la ciudad. El presidente de la Diputación, Manuel Baltar, y el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, se han posicionado a favor de la variante exterior, anteponiendo, afirman, los derechos de la ciudad a su condición de cargos del PP. El presidente de la Confederación de Empresarios de Ourense, José Manuel Pérez Canal, exige que se construya el trazado externo, cuyos costes podrían verse compensados por los miles de metros de suelo urbano que quedarían liberados.

De la misma opinión es el presidente del Colegio Oficial de Arquitectos de Ourense, Alberto de Paula, quien considera que mantener el trazado actual acabará con el "sueño de crear un gran corredor verde de paseos y viviendas de Seixalbo hasta A Ponte, reaprovechando la actual vía férrea".

Baltar exigió ayer la llegada a Ourense de la alta velocidad ferroviaria "en los términos previstos inicialmente, sin variación alguna". "Es importante que llegue la alta velocidad, crucial para el desarrollo provincial, pero sin renunciar a ninguna de las cuestiones planteadas", remarcó Baltar.

Dejar a Ourense sin la variante exterior podría suponer para la ciudad que se quedase con un "trazado de la vergüenza" del que no vamos a ser cómplices, y es algo que no nos merecemos bajo ningún concepto", advirtió ayer el Vázquez. "La variante exterior en Ourense no va a ser negociable", afirmó. "No comparto las formas del anuncio, contrario a los intereses de la ciudad, que ha hecho el ministro e incluso me parece precipitada esa declaración", lamentó el regidor de la ciudad de las Burgas.

Por su parte Ourense en Común solicitará una junta de portavoces urgente para que el alcalde explique y analice con los grupos de la Corporación las declaraciones del ministro. También colectivos como la CEO, Asociación de Constructores o Cámara de Comercio, entre otros, presentarán quejas ante el ministerio.