En Marea nació como un "sujeto nuevo" en la política gallega con la meta de superar los partidos tradicionales, pero su relación con las mareas locales será diferente, pues no solo pretende convivir con ellas, sino alentarlas para la próxima cita electoral prevista en Galicia: las municipales de 2019. Esa potenciación se producirá mientras el partido instrumental desarrolla su implantación municipal, un proceso clave en su asentamiento tras nacer este verano.

Estos objetivos constan en el documento político base que este sábado se aprobará en el plenario de En Marea, paso previo a la asamblea de enero en que se elegirá su dirección mediante unas primarias cuyo reglamento también se decidirá esta semana. El censo será nuevo, tras permitir a los inscritos de Podemos votar las listas electorales para concurrir al pasado 25-S sin militar en las nuevas siglas.

Los propios impulsores del partido, lanzado por las mareas locales, Anova y EU y al que se unió finalmente Podemos, reconocen las dificultades de unificar el proyecto con tantas familias y organizaciones en su interior. De hecho, la implantación municipal de En Marea fue defendida por Luís Villares, que será elegido portavoz nacional, para apuntalar y cohesionar un proyecto que convivía con las organizaciones tradicionales, que servirán solo de "motores auxiliares".

Los partidos "como tales ya no son En Marea", establece el documento, pendiente de enmiendas, que, en contraste, alienta las mareas locales, lo que potenciará su funcionamiento coral y dificultará la consolidación de Villares como líder del proceso tras las tensiones internas surgidas cuando se conoció su demanda de chófer, asistente y compensación por sus pérdidas económicas al dejar su puesto de juez para iniciar su carrera política, lo que se interpreta en parte de la organización como una filtración interna para minar su figura y que no acapare demasiado poder.

En Marea señala entre sus objetivos "consolidar el gobierno de los concellos rebeldes y promover una nueva ola de mareas municipalistas", consciente de que se juega parte de su crédito como alternativa al PP en las locales de 2019. El símbolo de estas candidaturas son las tres urbes coruñesas y mantenerlas, una muestra de fortaleza. Además, reitera su apuesta por "fortalecer las alianzas" con fuerzas estatales, "desde el respeto a la soberanía y ritmos" de cada parte con un mensaje común: luchar por mantener y "ampliar las conquistas y derechos sociales" y lograr una sociedad más justa.