Con el sistema público de pensiones en la cuerda floja por la caída en el número de cotizantes, aumenta el temor entre los gallegos a quedarse desamparados económicamente al cumplir la edad de jubilación. Si a eso se suma la baja rentabilidad de los depósitos bancarios, el resultado es que cada vez un mayor número de personas opta por invertir en fondos de pensiones privados. Solo en los últimos cuatro años más de 66.000 gallegos decidieron suscribir uno de estos planes, aumentando así hasta los 420.000 la cifra total de beneficiarios. Este crecimiento, sin embargo, empieza a frenarse en 2015, año en el que el número de personas con pensiones privadas se elevó únicamente un 0,2 por ciento.

El ahorro total destinado a estos fondos de jubilación en Galicia asciende, al cierre de 2015, a 3.270 millones de euros, lo que supone un incremento del 50 por ciento con respecto al año 2012. Según los datos del Observatorio Inverco, Galicia es además la segunda autonomía, después de Asturias, donde más ha crecido la inversión en pensiones privadas. El número de gallegos adheridos a estos planes aumentó, en el mismo periodo, casi un 20 por ciento, un incremento menor al del dinero invertido, debido básicamente a que ha aumentado la contribución media de cada beneficiario. De los 6.121 euros de hace cuatro años se ha pasado a un total de 7.774, es decir, cada gallego invierte de media un 27 por ciento más.

La hucha pública de las pensiones está bajo mínimos y la Seguridad Social sigue en números rojos -se gasta más de lo que se ingresa por cotizaciones-. En este escenario, la adhesión a planes privados experimentó un auge. Los beneficiarios no solo se aseguran una renta para cuando llegue su jubilación, sino que además obtienen beneficios fiscales y una mayor rentabilidad por sus ahorros, que además podrán retirar en caso de necesidad.

Haz clic para ampliar el gráfico

De hecho, durante la crisis, el rescate de los planes de pensiones se convirtió en una tabla de salvación para personas que se quedaron en el paro y desprovistos de ingresos.

En todo caso, desde el pasado 1 de enero de 2015 entró en vigor una reforma fiscal que rebajó ligeramente las deducciones fiscales por los planes de pensiones. A pesar de ello, durante el pasado año la inversión en estos fondos continuó aumentando, si bien se atenuó su crecimiento limitándolo a un 4,5 por ciento.

De los 3.128 millones de euros invertidos en 2014 se pasó a 3.270 millones de euros. Y la cifra de beneficiarios pasó de 419.759 a 420.584, tal y como recoge el último estudio de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Inversiones (Inverco).

Galicia es la sexta comunidad con más dinero invertido en fondos de pensiones, solo superada por Madrid, Cataluña, Andalucía, Valencia y Castilla y León.

A pesar de que Galicia es la sexta comunidad con más dinero invertido en planes de pensiones y más beneficiarios, la implantación de estos mecanismos privados para asegurarse la jubilación es menor que en otras comunidades autónomas si se tiene en cuenta la población. Solo el 15 por ciento de los gallegos se está pagando un plan de pensiones, un porcentaje que está por debajo de la media nacional que se sitúa en el 16,9 por ciento o de otras comunidades como La Rioja donde una de cada cinco personas tiene dinero invertido en estos fondos privados.

En cualquier caso, el auge de los planes de pensiones en Galicia ha sido espectacular en los últimos cuatro años, puesto que registró el mayor incremento del dinero destinado a estos fondos, solo por detrás de Asturias (donde el ahorro en planes de pensiones creció un 53,3 por ciento). Y tras la comunidad gallega también experimentaron un importante incremento autonomías como Cataluña (un 40 por ciento) y Canarias y Navarra, donde el aumento fue del 42 por ciento.

Por provincias, A Coruña tiene el mayor número de beneficiarios de planes de pensiones privadas (167.100), seguida de Pontevedra (154.600), Lugo (51.100) y Ourense (47.700).