El 29,3 por ciento de los estudiantes universitarios son emprendedores potenciales. Al menos su intención es la de crear una empresa en los próximos tres años. Además, conforme avanzan en los estudios, esta predisposición a desarrollar su propio negocio se refuerza. Son algunas de las conclusiones del primer informe elaborado por el Observatorio de Emprendimiento Universitario sobre el "perfil emprendedor" de este colectivo, elaborado a partir de encuestas a alumnos de enseñanza superior de todo el país, incluida Galicia.

Lo que también constata el informe es que los varones parecen más propensos que las mujeres a convertirse en empresarios, aunque la diferencia es relativamente pequeña: de un 54 frente a un 46 por ciento. Lo que estudian influye en su decisión, o de hecho lo estudian porque ya piensan en dedicarse a emprender, y es que en el 39 por ciento de los casos los predispuestos al emprendimiento se concentran en las carreras de Ciencias Sociales, que incluyen el grado de Empresariales. Además, los datos reflejan que uno de cada cuatro estudiantes universitarios está convencido de que si quiere, puede, en el sentido de que considera que tiene los conocimientos y las habilidades necesarias para emprender.

Una actitud más favorable al emprendimiento redunda en que los jóvenes estén más dispuestos que el resto a crear una empresa. También ayuda el apoyo del entorno social cercano y que en el entorno universitario se pueda emprender.

El informe que en este momento presentan en Madrid Senén Barro, director general de RedEmprendia; Segundo Píriz, presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE); Salvador Medina, subdirector general de Banco Santander, y Maribel Guerrero, investigadora principal del Observatorio de Emprendimiento Universitario, revela asimismo que casi el 5% de los alumnos entrevistados no espera a acabar su formación universitaria para montar su negocio, sino que asegura que ya ha creado su propia empresa. Es lo que se conoce como emprendedores activos. Si se le suman aquellos jóvenes que echan una mano en la empresa familiar, se elevaría hasta un 12,5% la cifra de estudiantes que compatibiliza una carrera con la actividad empresarial.