Los cuatro traficantes de seres humanos detenidos el lunes por la Guardia Civil en Almería y Galicia ayudaron a entrar a Europa a terroristas vinculados con la célula que perpetró los atentados de París del 13 de noviembre del año pasado, pero no eran conscientes de que pertenecían al Dáesh.

Así lo han asegurado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, que han precisado que la investigación de la Guardia Civil, que se ha prolongado un año, ha concluido que los arrestados, pertenecientes a una importante red de tráfico de inmigrantes de la conocida como ruta de los Balcanes, no fueron conscientes de que ayudaron a entrar en Europa a miembros del Estado Islámico.

Y, precisamente, porque no sabían que a quienes ayudaron eran dos personas que pretendían llegar a París para participar en los atentados, la Guardia Civil ha decidido ponerles en libertad con cargos.

Ahora se abrirá un procedimiento aparte por sus actividades en el ámbito de la inmigración irregular, ya que no se les puede atribuir un delito de colaboración con organización terrorista, han añadido las fuentes.

Se trata de los dos detenidos el lunes en las localidades coruñesas de Arteixo y Tufions-Vimianzo, y de los otros dos arrestados en Almería.

La investigación de los agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil ha determinado que los cuatro formaban parte de una red de inmigración ilegal que operaba desde España, perfectamente estructurada y con capacidad para introducir en Europa personas de nacionalidades extracomunitarias.

Una red que dotaba de identidad falsa a los inmigrantes para amparar sus desplazamientos entre los diferentes países, con documentos falsificados que, según las fuentes consultadas, tenían gran calidad, por lo que eran difícilmente detectados en las aduanas.

Además, la red, que facilitaba a los inmigrantes la infraestructura necesaria para alojarse en el país de destino, mantenía contactos en los países que conforman la denominada ruta de los refugiados sirios.

Entre las personas a las que ayudaron a entrar a Europa figuran dos individuos detenidos en Austria que se habían desplazado desde Siria utilizando la citada ruta de los Balcanes.

Su objetivo era llegar a Bruselas y, desde allí, a París para participar en los atentados simultáneos del 13 de noviembre del año pasado que acabaron con la vida de 130 personas, 89 de ellas en la acción contra la sala de fiestas Bataclán.

Las pesquisas han sido complejas, aseguran las fuentes, toda vez que ha sido necesario comprobar en qué medida la red colaboró en el desplazamiento de los terroristas.

A falta de algunos flecos, la conclusión es que la disponibilidad de esta red en favor de las actividades terroristas y, en concreto, su contribución a la hora de facilitar el desplazamiento de terroristas, pudo ser "inconsciente" por parte de los detenidos.

La Guardia Civil ha contado con la colaboración de las policías de Francia y Austria, en una investigación que ha revelado que la red desarrollaba una "frenética actividad" con desplazamientos por numerosos países, no sólo para acompañar y facilitar el tránsito de los inmigrantes, sino para comprobar de forma continua las medidas de control y seguridad en los puestos fronterizos para poder sortearlos.

Con esta investigación se ha puesto por primera vez de manifiesto en España y en Europa, según las mismas fuentes, la "utilización parasitaria" que los terroristas, especialmente de Dáesh, hacen de redes delictivas como las de inmigración irregular para aprovecharse de los flujos migratorios y poder pasar desapercibidos.