Con la crisis económica el Gobierno central congeló las plantillas de funcionarios. Solo en educación y sanidad permitió reponer como máximo el 10 por ciento de las vacantes, un límite que en 2015 se flexibilizó y subió al 50 por ciento. Ha sido este año, por primera vez, cuando se ha autorizado al Sergas a cubrir mediante oposición la totalidad de las bajas por jubilación registradas en 2016. Sin embargo, durante los cuatro años anteriores las restricciones en la tasa de reposición dejaron casi medio millar de plazas de médicos sin cubrir en la comunidad autónoma y la Consellería de Sanidade quiere ahora saldar ese déficit. Según informa el conselleiro Jesús Vázquez Almuíña, se dirigirán al Ejecutivo central para que les permita convocar oposiciones, con las que sustituir, no solo a los facultativos que se vayan jubilando a partir de ahora año tras año, sino para compensar también los puestos que se perdieron desde 2012.
Necesitan del permiso del Gobierno central, puesto que es quien fija a través de los Presupuestos del Estado la tasa de reposición. Si ahora está en el 100 por cien, para conseguir recuperar las plazas de médicos perdidas tendría que ser superior a ese porcentaje. "Hay un déficit de médicos. Se lo hemos pedido al Gobierno porque entendemos que es necesario. Ahora reponemos el 100 por cien de las bajas por jubilación, pero igual tiene que ser el 120 o el 130 por ciento", señaló el conselleiro de Sanidade.
Según las jubilaciones contempladas en el Plan de Recursos Humanos del Sergas, en 2012 se jubilaron 110 facultativos, en 2013 fueron 133 y en 2014 ascendieron a 140. Pero solo se buscó relevo al 10 por ciento, de manera que se cubrieron únicamente 38 vacantes. En 2015 se elevó la tasa de reposición al 50 por ciento, de manera que se ofertaron ese año solo la mitad de las 156 bajas por jubilación. En total, se eliminaron 422 puestos de facultativos. A estos habría que añadir otras 830 vacantes de otro personal sanitario (enfermeros, fisioterapeutas, logopedas...) y 505 de gestión y administración.
Pero además de convocar nuevas oposiciones para recuperar las plazas perdidas durante los años de crisis, Sanidade está negociando con los sindicatos un plan de estabilidad para hacer fijo al personal temporal afectado por las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que obligan a equiparar las indemnizaciones por despido de los trabajadores eventuales y los indefinidos. Aunque Sanidade no da cifras -asegura que primero debe pactarlo con las centrales sindicales-, Vázquez Almuíña explica que su objetivo es que el 90 por ciento de la plantilla del Sergas tenga estabilidad, frente al 80 por ciento actual.El conselleiro reconoce que en los últimos años se ha incrementado la temporalidad en la plantilla del Sergas, pero lo justifica por la limitación impuesta por el Gobierno de no convocar mediante oposiciones más del 10 por ciento de las vacantes. En esta tesitura, se recurrió a la contratación temporal para hacer frente a las necesidades de personal. "En sanidad no podíamos dejar de dar el servicio", alega el conselleiro.
Y al margen de esto, aclara que para cubrir las bajas que se producen por enfermedad o vacaciones "tiene que haber contratos de pocos días". "Y esos contratos los tenemos que seguir teniendo porque es una necesidad asistencial", aclara Almuíña.
El conselleiro reconoce además que el Sergas está sufriendo déficits de médicos en algunas especialidades. Entre ellas, cita urología, medicina de familia, pediatría o anatomía patológica. En estos casos, Sanidade tiene dificultades incluso para realizar contrataciones puntuales porque hay muy pocos facultativos formados en estas áreas. "Tenemos que sentarnos con el Ministerio porque entendemos que hay especialidades donde es necesario formar a más gente", señala.
Según añade, a este déficit ha contribuido la marcha de médicos y enfermeras a Reino Unido. "Están contratando mucha gente nuestra", explica. No pasa tanto con Portugal. Aunque durante años muchos facultativos gallegos emigraban al país vecino, el conselleiro apunta que "ahora están volviendo" porque "Galicia ya tiene mejores condiciones laborales" que las que ofrece la sanidad lusa.
El 20% de los facultativos que cumplen los 65 años posponen su jubilación y siguen trabajando
- Además de las limitaciones a reponer las vacantes en el Sergas, las políticas de austeridad aplicadas durante los años de recesión económica obligaron también a los médicos a jubilarse a los 65 años. Hasta ese momento muchos facultativos prorrogaban su vida laboral incluso hasta los 70 años. Esta medida fue una de las más contestadas por los colegios médicos que incluso amenazaron con recurrir a la justicia para poder prolongar su actividad.Finalmente, la Consellería de Sanidade accedió a sus demandas y hace medio año abrió de nuevo la posibilidad a los profesionales de continuar trabajando después de los 65 años.Aunque el Sergas esperará a que se cumplan seis meses para informar de la cifra de médicos que han solicitado la prórroga de su vida laboral, el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, adelanta que pidieron continuar trabajando el 20 por ciento de los facultativos que cumplieron la edad de jubilación."Y se le concede a todos, salvo un porcentaje pequeño que se deniega, pero porque no cumple las condiciones físicas", explica.En principio la prórroga que se concede es hasta los 67 años. A partir de esa edad, se analizará cada año si pueden prolongar un año más su actividad."Soy partidario de que jubilar a una persona que se encuentra bien a esa edad es perder una parte importante y sobre todo porque encima no tenemos entrada de un número suficiente de gente joven", explica el titular de Sanidade.
